La iniciativa es una idea de dos representantes demócratas: Stacey Abrams, excandidata demócrata a gobernar el estado de Georgia; y Andrew Yang, exaspirante a la nominación presidencial; con el objetivo de distribuir cheques de 1.000 dólares a un total de 100.000 familias afectadas por la crisis económica derivada de la pandemia.
Bajo el nombre “Project 100”, la idea ha conseguido sumar la participación de otros políticos, activistas, filántropos y celebridades, que ya han reunido 55 de los 100 millones de dólares que se marcaron como objetivo, informó la propia Abrams en su perfil de Twitter.
Entre los donantes hay también gigantes tecnológicos como Google, estrellas televisivas como Stephen Colbert, y asociaciones benéficas como Charles and Lynn Schusterman Family Foundation.
“Los más vulnerables económicamente están luchando por sobrevivir, incapaces de pagar alimentos o medicamentos para sus hijos, y mucho menos de cubrir gastos básicos, costes de transporte y alquiler”, aseguró Abrams.
El mismo argumento esgrimió Yang en declaraciones a la CNN, en las que criticó que los fondos de rescate para pequeños negocios aprobados por el Gobierno de EE.UU. se agotaran a los pocos días de implementarse.
También consideró que las personas beneficiadas por las ayudas oficiales están “en mejor posición” que el público al que destinará su iniciativa, dirigida a personas con oficios no cubiertos por los servicios de desempleo y en situaciones de mayor exclusión social.
“Este es un momento devastador para millones de estadounidenses y cualquier persona con capacidad de ayudar debería hacer todo lo posible”, agregó Yang.
Un proyecto piloto anterior a este fondo distribuyó cheques a 5.000 familias, agregaron los impulsores. EFE