Pablo Milanés ha fallecido a los 79 años de edad en Madrid, donde se encontraba interno desde el pasado 13 de noviembre.
“Con gran dolor y tristeza lamentamos informar que el maestro Pablo Milanés ha fallecido esta madrugada del 22 de noviembre en Madrid”, dice una declaración de su oficina.
“Agradecemos profundamente todas las muestras de cariño y apoyo, a toda su familia y amigos, en estos momentos tan difíciles”, manifiesta.
“Que descanse en el amor y en la paz que siempre ha transmitido. Permanecerá eternamente en nuestra memoria”, señalaron a través de la cuenta de Facebook.
El régimen cubano se había cebado en él, que se había convertido en la conciencia crítica de la sociedad cubana y en lo que derivó la Revolución Cubana, a la que cantó.
Fuentes indeterminadas -aunque muchos sospechan de un personaje deleznable de nombre Ana Hurtado, española y amiga de Díaz Canel-, lanzaron hace pocos días la fake news de que Pablo había fallecido.
Milanés recibía tratamiento para la enfermedad oncohematológica que padecía desde hace varios años, la cual se agravó en el último tiempo.
Precisamente, esta enfermedad le exigió instalarse en Madrid a finales de 2017 para recibir un tratamiento “inexistente” en Cuba, recordó su oficina cuando informó de su ingreso. Por tal motivo, se cancelaron los conciertos previstos en su gira “Días de luz”.
Según el Ministerio de Cultura de Cuba, el trovador, nacido en Bayamo, en 1943, estudió música en el Conservatorio Municipal de La Habana, y grabó, en 1965, su primer disco, titulado Mis 22 años, considerado el puente entre el Feeling y la Nueva Trova.
Posee más de 40 discos con canciones emblemáticas como “El breve espacio”, “Yolanda”, “Amo esta Isla” y “Comienzo y final de una verde mañana”, entre otras, además de colaboraciones con numerosos músicos cubanos.
La última presentación de Pablo Milanés en Cuba fue en la Ciudad Deportiva de La Habana, el 21 de junio de 2022. El concierto, celebrado bajo un operativo de vigilancia para evitar manifestaciones públicas de descontento de los asistentes, se produjo rodeado de polémica, después que el régimen tratara de llenar el Teatro Nacional con sus acólitos, algo a lo que se opuso la sociedad civil independiente.
Hace pocos días se canceló definitivamente su concierto en Santo Domingo.
También hace pocos días su esposa escribió a este periódico “Alfonso querido. Pablo sigue en el hospital recuperándose. Hoy se produjo una situación desagradable en las redes por algún desalmado o desalmada que sólo busca un segundo de atención o incluso hacer daño. Yo cada vez más espero que la gente sepa informarse y acuda a las redes oficiales de los personales públicos y no hagan caso de los anuncios que, incluso con faltas ortografías, juegan con la intimidad y Salud de las personas. Pero bueno… gracias por tu preocupación y te dejo un abrazo. 🤗”.
Se desconoce si será enterrado en La Habana.
Pablo Milanés en los inicios
En sus comienzos estuvo muy influido por la música tradicional cubana y por el feeling (‘sentimiento’, en inglés). El feeling es un estilo musical que se inició en Cuba en los años 1940 y suponía una nueva manera de afrontar la canción, donde el sentimiento definía la interpretación y estaba influido por las corrientes estadounidenses de la canción romántica y del jazz. El feeling se acompañaba de una guitarra, al estilo de los viejos trovadores pero enriquecido por armonizaciones jazzísticas. Así se establecía esta nueva forma de comunicación o “feeling” con el público.
En 1964 se incorporó como intérprete al cuarteto Los Bucaneros, con quienes colaboró en sus primeros trabajos. También probó suerte como solista ocasional, diversificando de esta manera sus experiencias que más tarde le llevarían a trabajar en solitario. En 1965 publicó Mis 22 años, considerada por muchos el nexo de unión entre el feeling y la Nueva Trova Cubana, incluyendo nuevos elementos musicales y vocales que serían precursores de la música cubana que vendría después.
Hacia 1966 fue enviado por las autoridades a un campo de trabajo forzoso de la Unidad Militar de Ayuda a la Producción (UMAP) en la zona de Camagüey, en el centro de la isla. Después de fugarse a La Habana para denunciar las injusticias cometidas en lo que en 2015 llamó “un campo de concentración estalinista”. Luego fue enviado a un campamento de castigo hasta la disolución de las nefastas UMAP, a fines de 1967.
Pablo Milanés ha muerto sin recibir la petición de perdón por parte del gobierno cubano por lo sufrido en esa época.
Pablo Milanés sobre la situación de Cuba
PALABRAS DE PABLO MILANÉS AL FIRMAR EL “MANIFIESTO DE LA SOCIEDAD CIVIL CUBANA” Y DIRIGIDAS A TODOS LOS QUE LUCHAN POR LAS LIBERTADES Y LOS CAMBIOS SOCIALES Y ECONÓMICOS DE CUBA
“Estoy de acuerdo en dar mi firma a lo que en esencia exige este Manifiesto al gobierno cubano, porque pienso que, como he venido expresando en mis últimas declaraciones públicas, sus planteamientos reúnen los presupuestos de lo que pudiera ser un Frente sin partidos, sin tendencias, sin viejas y nuevas rencillas, que sólo llevan a la desunión y a la incoherencia de logros futuros que solamente se alcanzarán con la unidad de todos los cubanos.
Yo insto a todos los que no han leído el manifiesto, y a los que lo han leído con reticencias, que lo lean en profundidad y aprecien solamente la idea esencial de que nuestro país necesita – con la unión de todos – dar paso a nuevas voces y nuevas maneras de pensar, que reclaman nuevas leyes, nuevas libertades, nuevas participaciones activas dentro de la actual sociedad, que nos llevaría a un diálogo de paz y de un futuro alcanzable dadas las pésimas condiciones en que se encuentra, sin una aparente salida, este pueblo.
Reitero en ese sentido mi apoyo a este u otro Manifiesto que impulse cambios dentro de un espíritu de soberanía, inclusión y respeto al ser humano, a su dignidad y aspiraciones más básicas. Ya sea desde Miami, París, La Habana, etc., sin prejuicios y sin condicionamientos político-ideológicos de ningún tipo para alcanzar lo que procuramos todos por distintos caminos.
31 de agosto de 2022″.