El espectáculo “Eternamente Yolandita” ofreció un recorrido vertical por la obra de una de las figuras emblemáticas de la balada puertorriqueña.
Las mujeres tienen en Yolandita Monge a una de sus ídolos, porque probablemente muchas hubiesen querido vivir esa telenovela que fue su amor con Anthony Ríos.
La puesta en escena de “Eternamente Yolandita” fue cuidadosamente pensada, desde los colores (con el dorado como predominante), hasta la iluminación, la coreografía del cuerpo de baile, y la banda musical de excelente calidad, con un sonido imperdible.
Yolandita comenzó cantando con el desafío de esos mieditos que da la posibilidad de desentonar -como ocurrió en par de ocasiones- en los primeros temas. Pero enseguida que calentó las cuerdas vocales lo suficiente, dio las notas que debía dar sin ayuda de autotunes, ni nada semejante.
El show por dentro
Yolandita sale cantando Todo a pulmón, del argentino Alejandro Lerner, donde asegura “Qué difícil se me hace defender mi ideología / buena o mala pero mía… “. Primero a ritmo de bachata y enseguida a una balada movida. Empató con Por ti. En ambos temas, al principio desentonaba levemente cuando trataba de subir. Aquí salieron los bailarines. El cuerpo de baile fue generoso en movimientos y pasos, siempre o casi siempre con vestuarios diferentes.
Saludó al público. Sabe que se le quiere, y el público la ha recibido sin darse cuenta de nada. Porque sí, porque la quiere. Y ella les ha dado un midley con temas como Dime, Sin amor, Tú tú tú, Laberinto de amor y Cara de ángel.
Sale y deja al coro cantando. La próxima es cantada por el coro. Todavía. Sale de rojo y canta No me acostumbro, bailarines también de rojo. Ella participa de la coreografía. Medley con Quítame coreada. Y ella con abanico rojo. Sigue con Este amor que hay que callar. “Está canción esta noche toma un matiz diferente y quiero honrar a todas las mujeres que han sufrido la violencia. Me opongo a la violencia, a la desigualdad y a la falta de leyes que defiendan a las mujeres”, dijo.
Dedicó a Braulio. La sombra de lo que fui. Muy aplaudida. Mala sangre (Malditas esas manos / que siembran tanto daño), junto a tres bailarinas. Una fan le entregó unas flores. Bebió algo de agua. “Soy vegana y abstemia”. E interpretó Demasiado fuerte y Cómo puedes, Viviré sin ti, Fuiste un sueño y un midley de bachatas.
Luego presentó la banda, entre ellos Jorge Lavoy excelente guitarrista. Acaríciame, Cierra los ojos y Solo recuerdos, con bailarines.
Luego Solo recuerdos, un tema raigal puertorriqueño. Salió a cambio de vestuario. La siguiente canción la comenzó en off y hasta el público la siguió. Te veo pasar. Hasta que la gente comenzó a aplaudir pidiendo que saliera y regresó con un vestido transparente. De brillo. Un problemita con la blusa hizo que la ayudaran.
Distancia, a capella la dedicó a Anthony Ríos “mi gordo, tu público no te olvida y te quiere”, expresó.
Luego hizo Débil junto al guitarrista que es español y agarrada de su pierna cantaba. Falso final. Bajó el telón. El público pidió otra. Regresó con final de finales con Sususususubir. Y el Teatro Nacional se quedó pidiendo otra, porque querían escuchar las del morbo, las de la telenovela real que protagonizó con la leyenda Anhtony Ríos. Que quedan para la próxima.
Yolandita Monge, de las más queridas
Yolandita Monge debería tener ciudadanía dominicana. El Teatro Nacional repleto, a sus 69 años cumplidos, indica que es una de las artistas más queridas de Puerto Rico en RD. El amor entre Anthony Ríos y Yolandita en los años 70, hizo historia y se convirtió en música. En 2011, el espectáculo “25 años después”, producido por Félix Cabrera, los reunió en ese mismo escenario, en un show que hizo historia.