Música. Desde que anunció su nuevo disco, en 2015, Vicente García no había vuelto a pisar escenario dominicano. Este fin de semana, el artista presentó dos funciones sold out, en las cuales no dejó de repetir cuánta falta le hacen su casa, su gente y su patria.
“Yo ‘toy feliz de estar aquí en mi casa, con mi gente. De cantar vainas que a veces en otros lugares no entienden, pero aquí sí; eso es lo que me gusta, que alguien se cuestione y yo decirle: -esto es de mi país-. Me llena de alegría explicarle a la gente las cosas que nos hacen dominicanos”, dijo mientras sumaba canciones como “Yeyo”, “Bai bai bonita”, “Como has logrado” y “Dos y siete”.
Vicente trajo al teatro La Fiesta del hotel Jaragua el resultado de sus cuatro años de investigación, recogidos en un disco rico en fusiones caribeñas, A la mar, el cual lo llevó a ganar tres Latin Grammy. Sin embargo, para él, lo que mayor significación tiene es el haber encontrado algo que trascendía más que todo: “el amor por ser simplemente dominicanos”.
Con la bandera de su país natal unida a la colombiana en el centro del escenario, ocho músicos, su armónica y su inseparable guitarra, el artista desplegó, durante dos horas y bajo la producción de SD Concerts, un repertorio que incluyó temas de su disco Melodrama, y otros como “Son guloya”, de Luis Días, y “Vale la pena” de Juan Luis Guerra.
El intérprete de “Mi balcón” resaltó que con este disco empezó a entender “la importancia de llevar en la música algo más que vacanería”, y aplaudió la evolución que están presentando, en la República Dominicana, los ritmos alternativos, previo a recibir a Riccie Oricah en el tema “Pompo”.