La tercera exposición individual del joven artista plástico, inaugura la novísima galería AKIRA arte actual

El pasado miércoles el tapón desde la redacción de elCaribe, hasta la galería de arte Akira, en la Avenida Sarasota esquina Lincoln, hizo que el viaje de 5 kilómetros durara (lluvia de por medio) dos horas con 50 minutos. Así que con el estrés, los deseos de ver la exposición eran más bien escasos.

María Consuelo Padilla, directora de la novísima galería de arte actual, brindó una copa de cava que obligaba a hacer las paces con los motoristas inconscientes y con el inexplicable entaponamiento. El nacimiento de una galería de arte debe ser siempre una gran celebración.

El pasado 3 de julio se dio a conocer que un dibujo de figuras humanoides cazando a un cerdo salvaje es la obra de arte más antigua reportada hasta la fecha. Según las pruebas realizadas con la nueva técnica para conocer la antigüedad de las obras -llamada LA-U-series, con un láser para analizar muestras en detalle minucioso y obtener mejores cálculos-, la obra fue pintada hace 51.200 años en una cueva de la isla de Célebes, (el nombre en idioma local es Sulawesi, en Indonesia.

Pues sí, 51,200 años después llegamos a los 26 dibujos que propone Joaquín Basanta Rodríguez, ese artista joven de corte de cabello raro, con especial sensibilidad para adueñarse, como pocos, de la línea. Son 26 los dibujos realizados en tinta negra sobre papel y cuatro pinturas digitales impresas en papel.

La serie se basa en la ópera de Carl María von Weber ““Der Freischütz”” cuya traducción directa es El francotirador, pero es más conocida como El cazador furtivo, estrenada en Berlín en 1821, considerada la primera ópera romántica alemana, que “marcó la emancipación de la ópera alemana de los modelos francés e italiano”, según David Boyden en su libro Introducción a la música (Londres, 1959).

Joaquín Basanta. Juez. Tinta negra sobre papel 11 x 14 pulgadas, 2021.

Francotirador ciego

Inspirado en esa ópera, Joaquín demuestra una poco común cultura para artistas de su edad. Se entrega a través del puntillismo febril a la filosofía de ordenar las imágenes tales como las hace nacer bajo el influjo de la música. Propone misterios, percepciones, narrativas disruptivas de sabe Dios qué otras realidades que sólo él ve y que intenta comunicarnos desde ese universo que se ha creado en conjunción con la música.

Su virtuosismo para dibujar sensaciones y seguramente estremecedoras experiencias propias, pasadas por el tamiz del compromiso con la verdad que es el arte, le dictan Pale Shelter, de Tears For Fears, donde Basanta expone su propio refugio pálido, su inseguridad, “You don’t give me love / You give me cold hands””…

Desfilas como observador ante el juez, o ante ‘Fantasma déjame en paz’. y ante ‘Todos se llevan lo que pueden’. Ves máscaras y a Samiel, el Cazador Negro. Probablemente el propio artista haya sentido una honda melancolía al pensar en que puede perder a Agathe si fracasa en el concurso de tiro. Y probablemente esa melancolía le haya llevado a buscar más allá de todo.

Asistes a una exposición que demanda algo más que mirar y ver. Adentrarse en otras culturas, tragedias, sensibilidades, en otras músicas. donde lo sobrenatural construye el drama. El francotirador ciego ha disparado sus seis balas…

Amable López Meléndez escribe

“Con prodigiosa economía estética de líneas, trazos, destellos, visajes y contrapuntos gráficos que exudan presagios especulares entre la sutileza y la intensidad, Joaquín Basanta parafrasea con singular brillantez el fascinante espacio daimónico y el metal romántico de la belleza de las imágenes del cuento original y la ópera (…), trasponiendo el mundo idílico y fantasmático de la pugna por el amor y el éxito de los jóvenes cazadores a los espacios de las colisiones afectivas y las ráfagas de intereses refractarios que ametrallan la sociedad contemporánea, incluyendo los ámbitos de la cultura, el arte y los artistas”.

Posted in A & E

Más de gente

Más leídas de gente

Las Más leídas