El Teatro La Fiesta del Hotel Jaragua fue el sitio donde, con producción de Billy Hasbún, un grupo de amigos de Pablo Milanés rindió tributo a su memoria.
Parece que el gran armador fue Pavel Núñez, una de las personas más solidarias que existen en el mundo de la música dominicana. De ahí la idea de que estuviesen algunos intérpretes y cantautores que hicieran algunas canciones del trovador cubano que falleció en España el 22 de noviembre del 2022.
Suya -de Pavel-, la idea también de que el concierto fuese dirigido musicalmente por Miguelito Núñez, el Sancho de Pablo, quien llevó las riendas musicales durante 40 años de un creador atrevido, que fue el puente natural entre el bolero filing y la trova tradicional cubana con lo que se llamó nueva trova.
El primero en salir a escena fue Frank Ceara. Entregado, es cierto, pero le faltaba ese sentido del rubateo, de los recovecos armónicos y melódicos del estilo del bayamés. Ámame como soy, La felicidad, Comienzo y final de un verde mañana, El tiempo, el implacable. El más logrado fue el primero de los temas.
Durante los cambios se proyectaban materiales de archivo de una entrevista a Pablo realizada por el Bacho y por una jovencísima Carlota Carretero, allá por los 80.
Pavel Núñez expuso por su parte Yo no te pido, Todos los ojos te miran, Cuando tú no estás y un Buenos días América, donde tuvo que arrancar de nuevo. Entre este manojito de canciones, la menos conocida y sin embargo de las mejores de la noche fue Todos los ojos… del disco Canto de la Abuela (1991).
Después fue el turno de Maridalia, quien interpretó Ya se va aquella edad, Homenaje, De qué callada manera (a dúo con Frank Ceara) y Años.
José Antonio Rodríguez, gran amigo de Pablo, cantó Amor de otoño, El primer amor, Te quiero porque te quiero y Si ella me faltara alguna vez.
Sin embargo, fue Adalgisa Pantaleón la que más se destacó con sus interpretaciones de temas como El breve espacio en que no estás, Para vivir, Mírame bien, y Amor.
Todos salieron luego a escena para cantar Yolanda, que no podía faltar.
Sandy Gabriel en el saxo y Otoniel Nicolás en el drum, y obvio Miguelito Núñez quien hizo sentir que Pablo estaba allí, a través de su esencia musical, y de los coros que él le hacía.
Un encuentro de amigos y un tributo a un amigo que sigue estando de alguna manera en las anécdotas, en el cariño, en la calidez y en la rítmica tan suya, en una música que vivirá muchos años.
Relación de los viajes que hizo a República Dominicana en este siglo
Ya en el siglo XXI Pablo regresó a República Dominicana en el 2006 al Teatro Nacional, tras 11 años sin presentarse aquí. En 2009 volvió en visita privada. En 2011 vino para dos conciertos, uno en la capital y otra en Santiago. En 2015 se presentó en Bonao. En 2017 cantó en el Anfiteatro de Puerto Plata . En 2022 se iba a presentar, pero fue pospuesto y finalmente cancelado por su enfermedad y posterior muerte.