Los restos del Poeta Nacional, Pedro Mir, tendrán una nueva morada desde el próximo 11 de julio, cuando se cumplen 17 años de su fallecimiento.Celeste Mir, hija del famoso escritor, dijo que el cambio estaba siendo sopesado profundamente por la familia desde hace varios años, para que la tumba del autor de “Hay un país en el mundo” tenga un lugar digno, seguro y accesible para todo el público, de manera especial, los estudiantes, los jóvenes poetas, los intelectuales y los artistas.
La también directora del Museo Nacional de Historia Natural, informó que el día del traslado de los restos a Puerta del Cielo, cementerio socio de la Red Iberoamericana de Cementerios Patrimoniales, se realizará el acto de reconocimiento “Reencuentro con el Poeta Nacional” y se inaugurará la Plaza Pedro Mir en el mismo camposanto, a las 3:00 de la tarde.
Durante varios años, algunos intelectuales y organizaciones como la Federación Dominicana de Distritos Municipales (FEDODIM), solicitaban al Congreso Nacional y el Poder Ejecutivo, que los restos del poeta petromacorisano fueran llevados al Panteón Nacional. Sin embargo, estas solicitudes al parecer no han sido consideradas por las autoridades.
Pedro Mir (San Pedro de Macorís, 3 de junio de 1913-Santo Domingo, 11 de julio de 2000) dejó una huella profunda en la sociedad dominicana, por su calidad humana, y en el universo literario, con títulos que lograron trascender las fronteras, como: Hay un país en el mundo (1949), Contracanto a Walt Whitman(1952), Seis momentos de esperanza (1953), Poemas de buen amor y a veces de fantasía (1969), Amén de Mariposas (1969), Tres leyendas de colores (1969), El gran incendio (1969), Viaje a la muchedumbre (1971), Apertura a la estética (1974), Las raíces dominicanas de la doctrina Monroe (1974), El huracán Neruda (1975), La gran hazaña de Límber y después otoño (1977), Cuando amaban las tierras comuneras (1978), Estética del soldadito (1991), Primeros versos (1992) y Ayer menos cuarto y otras crónicas (2000), entre otros.