The Handmaid’s Tale fue coronada como la mejor serie de drama en los Emmy, y se llevó los premios al Mejor guion y dirección, además de merecerle los premios a Mejor actriz y actriz de reparto a Elizabeth Moss y Ann Dowd, respectivamente. Veep y Saturday Night Live también ganan en grande.
Sterling K. Brown obtuvo su segundo Emmy consecutivo por su papel en la serie This Is Us y en su discurso de aceptación honró a Andre Braugher, quien fue el último actor negro en recibir uno de los premios principales, por Homicide: Life on the Street en 1998.
“Se siente diferente pero por razones diferentes. Soy el primer afroestadounidense nominado en 16 años. Eso me impresiona”, expresó. Moss ganó su primer Emmy y le agradeció a su madre en un discurso que estuvo salpicado de improperios. Donald Glover se impuso como Mejor actor en una serie de comedia por Atlanta, que él creó, mientras que Julia Louis-Dreyfus fue agasajada por sexta ocasión por su papel de una política egocéntrica en Veep, nombrada Mejor serie de comedia por tercera vez.
“Quiero agradecerle a Trump por hacer que la gente negra sea número 1 en la lista de los más oprimidos. Él probablemente es la razón por la cual yo estoy hoy (domingo) aquí”, expresó Glover, al tiempo que reconoció que la industria del entretenimiento y los Emmy se han inclinado hacia la política sin parar bajo la presidencia de Donald Trump.
Junto con los Emmy que ganó por “Seinfeld” y “New Adventures of Old Christine”, Louis-Dreyfus empató el domingo la marca de Cloris Leachman a la actriz más premiada en los Emmy.