Cada vez que se distribuyen las estatuillas de los premios Soberano el “pataleo” de artistas y comunicadores, que tienen en el banco de defensa a los fanáticos a través de las redes sociales, se dejan sentir.Ya se ha hecho algo normal en la cultura del público. Si se realiza un repaso por la historia luego de cada ceremonia, la diferencia es el contenido de las quejas. Por ejemplo, en la gala del 2016 se criticó que la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte) “siempre premia el mismo grupito”, aunque aparentemente ese año las entregas fueron más acertadas que en el 2017. Sin embargo, en la gala realizada el martes pasado, muchos entienden que varias figuras del entretenimiento recibieron estatuillas “inmerecidas”.
Al parecer, el gremio acuñó su eslogan que hacía referencia a hacer sueños realidad, para premiar caras nuevas como son Daniel Santacruz, Manny Cruz, Gabriel, Francisca Lachapel, Juan Carlos Pichardo Jr. Pamela Sued, The New York Band, Que chévere es saber y Mark B, entre otros, el descontento ha sido tan notorio que ha logrado opacar lo fresco del listado.
Los máximos galardonados del año: Gabriel (Colaboración, Video y Merengue del Año) y Héctor Acosta “El Torito” (Álbum, Bachata y Orquesta Merenguera del Año), han sido los más atacados. En el caso del intérprete de “A tan solo una hora” recibir el premio al Merengue del año (“Pa’ nosotros dos”), por encima de Los Hermanos Rosario (“Los hombres de da”), esto provocó fuertes críticas por parte de Michael Miguel, Nelson Javier (El cocodrilo) y Frank Reyes, entre otros.
También, sobre los galardones de “El Torito”, como la Orquesta, Bachata y Álbum del año, hay descontento. Su compañero de categoría, Frank Reyes, fue el primero en mostrar inconformidad en las últimas dos victorias, ya que a su entender era él quien las merecía. Encontró apoyo en un público que no se quedó callado. Lo mismo pasó con Yiyo Sarante, quien a pesar del buen año que tuvo, encontró un fuerte contrincante: Chiquito Team Band, que también se destacaron en su género. Así como el salsero, muchos apoyaron sus señalamientos contra Acroarte, aunque luego pidió excusa al gremio por sus ataques generalizados.
Aunque el “Soberano del pueblo”, Mozart La Para, dijera el pasado domingo en el programa Más Roberto que: “cualquiera que ganara Urbano del año estaba bien”, los fanáticos no lo creen así. Se regó como pólvora en las redes sociales que la estatuilla le fue “arrebatada” a Don Miguelo. “Premiaron a Shadow Blow en el 2017 por un trabajo que realizó en el 2015”, es solo una frase de las tantas que se leen y escuchan.
Otro “pataleo” se dio entre los seguidores de la música urbana con respecto a la Revelación del Año. Todavía a una semana de la ceremonia las redes están cargadas de memes y preguntas sobre quién es el ganador de esta categoría, Jayson Guzmán, y por qué no ganó Musicólogo.
Han tenido su “sonidito” negativo también El Show de Huguito y Banda Real, ganadores de Show Infantil y Grupo Típico del Año, respectivamente; Juan Luis Guerra en Artista destacado en el extranjero, o Chistopher Henry en Música religiosa contemporánea por encima de Barack.
Pero, como reza el refrán: “después de la tormenta viene la calma” y ahora Acroarte enfrenta un gran reto: la nueva directiva que se elegirá este año tiene que buscar un nuevo canal para la transmisión de la ceremonia, ya que Telemicro anunció que no participará más en este evento, y mejorar la escogencia de los ganadores.