Alain Delon, el popular actor francés, ha muerto este domingo a los 88 años de edad. En enero de este año había proclamado «Quiero morir, la vida ha terminado».
Decepcionado, frustrado, se dio cuenta que estaba en manos de la que había sido su asistente Hiromi Rollin (de origen japonés): “Al principio teníamos una relación personal y profesional, después uno se da cuenta de que todo estaba calculado, buscado. Es un clásico en las relaciones humanas. Dense cuenta de que soy Alain Delon”. “No obtuvo gran cosa, podría haber tenido más si me hubiera convencido de que no podía ser nadie y no tener nada sin mi”, dijo el actor, según Le Parisien.
Recordado por filmes y series como “El Gatopardo”, “El Samurai”, “Rocco y sus hermanos”, fue dirigido por René Clement, Jean-Pierre Melville, Louis Malle o Jacques Deray, de su natal Francia; e italianos como Luchino Visconti o Michelangelo Antonioni.
Hijo del dueño de un cine y de una ayudante de farmacia, Delon nació en 1935 en Sceaux (afueras de París), y antes que Brad Pitt, fue el inspirador mundial de sueños de las féminas, desde que debutara en el filme “A pleno sol” (1959).
El Festival de Cannes le otorgó la Palma de Oro de Honor en 2019, como en 2011 había hecho con Belmondo. Se le vio contento y austero de exposición.
Su gran amigo y compañero de industria, Jean Paul Belmondo, se le adelantó en el camino a la eternidad. Falleció el 6 de septiembre del 2021. Amigos pero rivales, coincidieron en pantalla en “Una rubia peligrosa” (1958), “Amores célebres” (1961), “¿Arde París?” (1966) y “Borsalino” (1970). Su competencia era tan reñida que un juez tuvo que determinar quién aparecería primero en el afiche de “Borsalino”. Ganó Belmondo, quien había aportado primero su rostro a la “nouvelle vague” por su papel en “Al final de la escapada” (1959), de Godard.
Alain Delon fue tan talentoso y gran galán, como controversial. No ocultó sus preferencias políticas, conservadoras. Reconoció abiertamente su apoyo político al partido conservador, con Chirac, Fillon y Sarkozy, pero en una ocasión, en 2013, levantó una gran controversia al anunciar su apoyo al Frente Nacional de Jean Marie y Marine Le Pen. Ese año una agrupación feminista norteamericana pidieron en 2019 retirarle el premio por una organización feminista de EE UU ya ha pedido retirarle el premio por “racista, machista y homófobo”, a lo que Thierry Fremaux, la cabeza del festival, replicó: “Le premiamos por su carrera como actor, no le dimos el Nobel de la Paz”.
Todo porque había dicho unas cuantas verdades según lo que pensaba en tiempos del actual tipo de dictadura mundial. “A mí nunca me había pasado por la cabeza ser actor. Entré en la profesión y continué actuando por las mujeres y para las mujeres”, reconoció a los 87 a;os de edad, en la introducción de su libro “Alain Delon. Amores y memorias”. En él la lista de mujeres es larga: Brigitte Auber, Romy Schneider, Nathalie Delon, madre de su hijo mayor, y Mireille Darc, así como la madre de sus dos hijos más jóvenes, Rosalie van Breemen, entre otras.
“En mi juventud fui acosado por algunas mujeres”, expresó el actor.
“Si dar una bofetada es de macho, sí, he sido un macho”, confesó el hombre que solo fue un poco más valiente que otros en reconocerlo. Sobre la homosexualidad expresó: “Va contra natura”.
Delon fue un defensor de la eutanasia. “Estoy a favor, primero porque vivo en Suiza, y también porque creo que es lo más lógico y natural. En un momento dado, la persona tiene derecho a partir en paz, sin pasar por hospitales, inyecciones y demás…”, manifestó durante una entrevista en 2022.
En mayo, su hijo mayor, había narrado que “No habla mucho, le cansa o le molesta cuando le hacemos repetir lo que dice, porque su voz ya no siempre es clara o audible”.
En 2019, en julio, cuando sufrió un derrame cerebral, que supuso un antes y un después en su vida.
Con Alain Delon se marcha uno de los últimos testigos de un tiempo ido. Una leyenda como actor, que se impuso mundialmente fuera del cánon de Hollywood.