El pianista dominicano, santiaguero, por más señas, es uno de los músicos más universales que ha dado esta parte del mundo. Inicia el año 2022 con nuevas inquietudes y nuevos retos. La siguiente entrevista es una exclusiva del autor de Two Much (1996), Spain (2000), Caribe (2009) o Spain forever (2016), que generosamente ha dado a El Caribe.
P. El pasado 28 de diciembre estaba anunciado el primer concierto de Javier Rosario, primer ganador de la Beca Michel Camilo de la Berklee College of Music. ¿Qué persigue Ud. con estas becas? ¿Se van a mantener?
R. Llevamos más de 12 años con el programa de la Beca Michel Camilo en Berklee College of Music. Mi intención siempre ha sido apoyar a las nuevas generaciones de jóvenes talentosos músicos de jazz en nuestro país y brindarles la oportunidad y esperanza de realizar sus sueños e ir a estudiar, ampliar y perfeccionar sus conocimientos a esa prestigiosa institución en Boston. Con Dios mediante la idea es mantener el proyecto de Becas y esperamos que en el futuro dicho esfuerzo haya inspirado y creado una generación de grandes instrumentistas, maestros y compositores que nos representen a nivel mundial.
P. Ahora con la Cátedra de Música de la UNPHU muchas de las grandes figuras de la música dominicana han podido obtener un título de Licenciado. ¿Ud que incluso, si no me equivoco, tiene al menos un doctorado, ha dejado de estudiar música en algún momento?
R. Es verdad que tengo cuatro doctorados Honoris Causa, no obstante practico el piano y estudio por varias horas todos los días. Creo que esto es clave para mantenerme “activo y presente” en mi creatividad.
P. ¿Qué opinión tiene de los jóvenes músicos dominicanos? ¿Hay alguno que le haya sorprendido de manera especial?
R. Hay mucho talento y además el país siempre ha sido bendecido con muy buenos maestros de música. Sólo hay que ver los éxitos internacionales de Aisha Syed y de las hermanas Peña Comas. Aparte de mis becados y de mis sobrinos y sobrinas, tenemos una baterista muy especial que si me sorprende, se llama Helen de la Rosa, la cual estudió y se graduó en Berklee; actualmente ya ha realizado varias giras mundiales con Alejandro Sanz. Creo que ella tiene una facilidad y un concepto original en su instrumento y le auguro un futuro brillante.
P. Según las cuentas, en 1970 cuando Ud tenía 16 años, se convirtió en el miembro más joven de la Orquesta Sinfónica Nacional. ¿Cómo fue el recibimiento? ¿Cómo recuerda ese día? ¿Cuál fue el primer concierto que tocó como músico de la OSN?
R. El recibimiento fué maravilloso. El Maestro Manuel Simó (que era mi profesor de composición) me nombró como percusionista en la OSN, en un momento preciso de mi vida ya que me estaba decidiendo entre las carreras de música y medicina; y al darme ese “empujoncito” básicamente me cambió el destino! Luego cuando más adelante vino el Maestro Carlos Piantini, él también me brindó todo su apoyo, hasta invitándome en varias ocasiones a actuar como Solista Invitado de la OSN. En cuanto al primer concierto, no me recuerdo del repertorio, pero lo que sí marcó mi vida fué el festival de inauguración del Teatro Nacional, donde se tocó repertorio desde Beethoven hasta Stravinsky y Ginastera, también la OSN fué reforzada por músicos norteamericanos y uno de ellos al oírme tocar jazz (en una pausa de ensayo) me invitó a visitor Nueva York y ahí se plantó la semilla de seguir mis estudios de postgrado y de desarrollarme en la gran urbe.
P. En los tiempos bisoños, Michel que entonces creo que era Michael, se convirtió en una de las grandes promesas de la música dominicana. Pasados los años y convertido en una de las grandes figuras del jazz latino, ¿piensa que valieron la pena tantos sacrificios? ¿Los volvería a hacer de ser necesario?
R. Definitivamente. Sí, todo lo volvería a hacer sin ninguna duda. Ha válido la pena ver como los sueños se han hecho una realidad!
P. Los músicos tiene sus mañas, sus secretitos, sus cábalas. Sobre todo cuando van a salir a escena, o cuando se preparan para dar un concierto. Hay quienes no permiten que se les hable en todo el día, hay quienes hacen un rito tras bastidores, hay quienes echan su resadita. ¿Me puede decir qué hace Michel Camilo?
R. Un baño muy largo y muy caliente. Me relaja completamente y me sirve para luego meditar llenándome así de energía positiva.
P. El saber que uno ha llegado lejos como artista, que ha trascendido, es una satisfacción enorme que va acompañada de un gran peligro. Entre la inseguridad natural del artista y sus éxitos, hay un abismo que se llama ego. ¿Cómo transita Michel Camilo el ego?
R. Siempre me recuerdo de un letrero muy peculiar que siempre colgaba el gran Quincy Jones a la entrar a sus sesiones de grabación: “DEJE SU EGO AQUÍ”. Ayudando a los músicos a poder entrar al estudio de grabación sintiéndose más libres de inhibiciones, inseguridades, dudas, etc., y así poder dar lo mejor de sí mismos. Es importante nunca olvidarse “de dónde uno viene para saber hacia dónde va”. También creo que una de mis ventajas es que como yo toco desde los 5 años, mi primer público fué mi familia, mis compañeros de colegio, mis amigos, etc., y gracias a ellos hoy no sufro de “miedo escénico”.
P. El piano y las cuerdas son instrumentos que dialogan en un mismo idioma. No así por ejemplo la percusión y el piano. O el piano y los metales. Ud ha colaborado en discos o giras con Chucho Valdés, Gonzalo Rubalcaba, Giovanni Hidalgo, etc. Pero con el guitarrista español Tomatito Ud ha establecido una de las colaboraciones más persistentes a través de los años. Todo comenzó en el 2000 con el premiado disco Spain y hace un mes estuvieron tocando en Ankara. ¿Qué hay de especial en esta colaboración entre Ud y el guitarrista flamenco?
R. Lo primero es que Tomatito y yo somos grandes amigos. Esa larga amistad y el siempre ponernos “al servicio de la música” es lo que nos ha hecho posible el tocar juntos a nivel mundial por más de 20 años. Todavía permanece la frescura de nuevas ideas en nuestra música y los conciertos están llenos de riesgo y sorpresas (aún para nosotros mismos!). Hay también un gran respeto mutuo entre nosotros y esto se nota sobre todo en el cuidado que ponemos en compartir en el escenario dándonos el uno al otro un amplio margen de protagonismo según lo requiera la magia del momento. Lo más especial es que seguimos creciendo y disfrutando en cada concierto como si fuera el primero que tocamos juntos.
P. 25 discos después. ¿Cuál será su próxima producción? ¿Ha dedicado tiempo de pandemia para crear? ¿Para grabar?
R. Tengo varios proyectos pero dependen de la pandemia ya que son bastante ambiciosos… Por el momento, no te puedo dar más detalles.
P. El año que recién ha terminado su disco “Why Not” cumplió 35 años. ¿Se pudiera decir que Why Not, fue la semilla que hizo germinar al actual músico que es Michel Camilo?
R. Why Not fué y todavía es mi filosofía de vida: “¿Porqué no?” Me encanta explorar nuevos terrenos y soluciones llenas de creatividad, la adrenalina se me dispara cuando en un proyecto existe algo de riesgo musical…
P. La riqueza y profundidad de sus armónicos parecen venir no solamente de tiempos pasados con señas que va dejando aquí y allá, sino de un futuro que no podemos imaginar. ¿Cuáles son los viajes a qué mundos y a qué música, que le han permitido proponer esa riqueza a través de sus obras?
R. Bueno, como nunca he dejado de estudiar música, siempre descubro algo nuevo en la música de Chopin, Lizst, Ravel, Rachmaninoff, Gershwin, Scriabin, Barber, Prokofiev, Falla, Ginastera, Piazzolla, Kapustin, Lecuona, y de tantos grandes maestros más.
P. En Ud convergen varias cualidades de un músico que muy pocas veces se dan: una técnica depurada, un eclepticismo desafiante en su estilo, un sentido del ritmo alucinante, un virtuosismo en el piano que lo destacan entre los mejores del mundo y un lirismo profundísimo, abismal. ¿Cuál de todas es la más importante para Michel Camilo?
R. Gracias. Para mí lo más importante es que la música tenga un alto nivel de calidad. La que es capaz de expresar y conectar con lo más íntimo de nuestro ser, de hacernos vibrar, sonreír, recordar, llorar, y de agradecerle a Dios el estar vivos para poder disfrutar de tantas profundas emociones y sentimiento.
P. ¿Cree que con el paso del tiempo esa fogosidad de su performance, ese huracán vibrante, esa digitación vertiginosa necesariamente podrían bajar de intensidad? ¿En qué centraría más sus interpretaciones?
R. Los pianistas por lo general tenemos la dicha de ser bastante longevos. Por ejemplo, sólo hay que pensar en Vladimir Horowitz, Arthur Rubinstein y Oscar Peterson, entre muchos más. Creo que si uno mantiene la disciplina de estudio y práctica, lo que se aprende es una “intensidad controlada” o en otras palabras a “ahorrar la energía”… También uno debe de hacer ejercicios de gimnasia todos los días para así mantener la fuerza vital fluyendo en el cuerpo. Y como en la familia parece que hemos sido bendecidos con buenos genes, ya que Papi vivió 104 años y Mami ahora está en sus 98 años, espero poder seguir deleitando a mi público por muchos años más!!
P. ¿Cuándo se volverá a presentar en República Dominicana? ¿Cómo quiere que sea, con la OSN o con su trio de jazz, o en solitario?
R. Actualmente tenemos un par de ofertas de presentaciones en República Dominicana y con diferentes conceptos para el 2022. Estamos a la espera de la confirmación por parte de los productores.