El divorcio de Bill y Melinda Gates tras 27 años de matrimonio, que fue anunciado por la pareja la semana pasada, venía gestándose desde hacía bastante tiempo, pudiendo haber sido uno de sus detonantes los vínculos del cofundador de Microsoft con el delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein, revela The Wall Street Journal.
Según personas familiarizadas con el asunto y documentos revisados por el periódico, Melinda Gates empezó a consultar con abogados especializados dos años antes de solicitar el divorcio, aproximadamente, argumentando que su matrimonio estaba “irremediablemente roto”.
Epstein, ¿un detonante?
Una fuente de preocupación para Gates se remonta a 2013 y, supuestamente, tenía que ver con los contactos de su esposo con Epstein, según las fuentes consultadas y un exempleado de la Fundación Bill y Melinda Gates.
De hecho, los documentos muestran que la filántropa tuvo conversaciones con abogados en octubre de 2019, cuando se hicieron públicos los vínculos del cofundador de Microsoft con Epstein.
Melinda Gates, defensora de mujeres y niñas a nivel global, le habría dicho a su esposo que se sentía incómoda con Epstein después de que la pareja lo conociera en 2013, pero Bill y algunos empleados de la Fundación Gates continuaron una relación con el financiero pese a sus preocupaciones, precisó el exempleado.
Bridgitt Arnold, portavoz de Bill Gates, explicó en 2019 que el magnate y Epstein se habían reunido varias veces para discutir la filantropía, y que el multimillonario “lamenta” estos encuentros.
El pasado 3 de mayo, los Gates anunciaron que pondrían fin a su matrimonio, argumentando en un comunicado conjunto en Twitter que ya no creen que puedan “crecer juntos como pareja en esta próxima fase” de sus vidas.