Santiago. Elvis Martínez celebró sus “20 años de historia” musical, durante un concierto en la Sala Restauración del Gran Teatro del Cibao, el primero en el género bachata que se realiza en este centro cultural.
Acompañado de una orquesta, integrada por 12 músicos, Martínez sorprendió al público al salir pasadas las 9:00 de la noche, descendiendo desde el techo en un columpio al ritmo de su tema “Pero dime”, seguido de “Bella sin Alma”. Luego dirigió sus primeras palabras de la noche a los asistentes, preguntando que dónde estaba su República Dominicana, desatando una algarabía colectiva.
Tras interpretar “Laudano”, el artista, que en sus inicios se hizo conocer con el mote de “El Camarón” y que ahora se hace llamar “El Jefe”, manifestó que estaba muy emocionado y que él mismo se estaba celebrando, al tiempo de agradecer a sus seguidores por acompañarlo cada día, cada noche en estos 20 años de carrera y por permitirle estar en los corazones de la familia, núcleo al que va dirigida su música.
Tal como lo había prometido, Martínez se hizo acompañar de varios artistas invitados. El primero de ellos fue Lenny Santos, ex integrante de Aventura, a quien definió como “el genio de la música urbana”. Junto a él interpretó “Tú sabes bien”, tema que hicieron a dúo en el 1998, y otro más. “Esta es una noche mágica, inolvidable, la voy a guardar en mi corazón mientras vida tenga. Traer la bachata al teatro no es fácil, y por ustedes lo he logrado”, expresó Martínez, para seguir con su entrega musical con las canciones “Tres palabras” y “El profesor”, no sin antes interpretar junto al público fragmentos de sus temas más conocidos, a capella, a modo de recordar las canciones más exitosas en sus 20 años.
Su segundo invitado, a quien la sala recibió de pie, lo presentó como “el responsable de que exista la bachata romántica, el papá de la bachata”: Luis Segura con su inolvidable “Penas”. Antes de continuar con “Sin amor” y “Corazón de acero”, en solitario, “El añoñaíto” expresó que estaba muy contento de estar allí en apoyo a la nueva generación.
Tras rememorar sus inicios y los oficios que realizó antes de ser artista, como limpiar zapatos, mecánico y pintor, en su natal San Francisco de Macorís, Martínez dijo que era un honor cantar frente a Segura, y procedió a entregarle un reconocimiento por su trayectoria.
Otro de sus invitados fue el cantautor Miguel Braho, quien ha escrito la mayoría de sus éxitos, y junto a él interpretó “Esto se llama amor”. Braho interpretó “Más grande que él”, mientras Elvis aprovechaba para un nuevo cambio de ropa.
A su regreso al escenario, Elvis se desdobló al cantar, a ritmo de ranchera, “Perdona si te hago llorar” y “Directo al corazón”, acompañado del Mariachi Caballero de Santiago. “No te vayas”, fue el preámbulo para darle paso a su nuevo invitado, definiéndolo como “una leyenda, un monstruo de la música”: Anthony Ríos. Combinaron su voz en la canción “Si entendieras”, para luego dejarle el escenario a Ríos, quien siguió con “Estás donde no estás” y “Amada mía”.
Martínez reiteró que era una noche inolvidable y procedió con la presentación de “un amigo dentro y fuera de la industria, el dueño del romanticismo”, quien también le ha escrito varias canciones, Wason Brazobán, con quien afinó la velada al ritmo de “Dile que te amo” y “La mujer que a mí me gusta”.
Tras la bachata “Serpiente venenosa”, Martínez volvió a salir de su zona de confort al ritmo del merengue “Ella me engañó”, junto al joven artista del acordeón Jayson Guzmán.
Cerrando la noche, interpretó dos popurrís, uno con canciones como “Amor no me ignores”, “Vuelve” y su popular tema “Maestra”, y otro con las piezas “A dónde va el amor”, “Si quieres lo llamo aventura”, “Yo no nací para amar” y “Jesuscristo”.