El viceministro de Cultura Fernando Antonio Cruz Paz, conocido artísticamente como Bonny Cepeda, no ha renunciado a su cargo. Aquí detalles del caso.
En 1984, va para 41 años, Bonny Cepeda sacó el disco ¡Arrasando con todo!, del cual se desprendió el pegajoso merengue “Me tiene chivo”. Que sigue sonando y dice: “Cuando mi mujer me dice / Viejo voy para el salón / Y regresa por la noche / Luciendo el mismo pajón / Me tiene, me tiene chivo,/ Me tiene chivo…”.
Llevándose por el mismo principio físico Bonny Cepeda le ha dicho al país que ha renunciado a su puesto, cuando no es verdad. Bonny Cepeda regresa con el mismo pajón, y aún hoy no ha renunciado.
No obstante, parece que el presidente Luis Abinader no ha encontrado razones suficientes para cancelarlo y designar alguien en su lugar.
Si nos fijamos en la supuesta carta de renuncia nos daremos cuenta de que en ningún lugar menciona la rotunda palabra renuncio. Sencillamente lo que ha hecho es poner su puesto a disposición del presidente Luis Abinader.
La carta fechada el 5 de septiembre no ha servido para que el aún hoy viceministro de Cultura haya rechazado o dejado de cobrar su salario como tal.
La carta dice: “Entiendo que es momento de nuevo de dedicarme a mis asuntos empresariales y artísticos como lo he hecho toda la vida”, hasta ahí todo bien y comprensible.
Sigue diciendo: “Por esas razones y para no faltarle a mis funciones”. ¿A cuáles funciones? Serán las de músico, porque las de vicceministro, según fuentes fidedignas de la institución, nunca las ha desempeñado.
Y continúa: “Me veo en la necesidad de poner a disposición el cargo de viceministro, destacando que puede contar conmigo como hasta el momento”.
Poner a disposición no es renunciar. Es dejar que el presidente decida por uno, pero seguir ahí, hasta que aquel decida revocar el decreto y nombre a otra persona en su lugar.
La verdad es que Bonny Cepeda no ha renunciado, y que ha seguido recibiendo no solamente su salario de viceministro, sino que en diciembre, además, cobró su Regalía Pascual y un Bono por desempeño. Bono por demás inmerecido porque no ha desempeñado ninguna labor como viceministro.
Su propio merengue dice: “Pero llegara el día / De que acabe ese relajo / Y a mi querida mujer / Yo la mande pal, yo la mande pal trabajo”. Algo que parecería una profecía de su misma situación.
El funcionario díscolo
El funcionario ha faltado a su cargo. No es secreto para nadie que todo funcionario de ese nivel para salir del país tiene que solicitar permiso a la presidencia de la República. Fernando Antonio Cruz Paz nunca la ha solicitado.
Tampoco el cargo es algo que se pueda quitar de encima cuando viaje o cuando se duche. Sigue siendo funcionario. Aun encima de la tarima, cantando “Me tiene chivo, me tiene chivo”.
Su presencia genuflexa y aplaudidora del dictador venezolano Nicolás Maduro, ha sido repulsiva para la mayoría de los dominicanos, que han sentido que Bonny Cepeda le ha faltado el respeto al presidente Luis Abinader, quien lo honró nombrándolo viceministro de Cultura, puesto en el cual ha permanecido desde el 20 de agosto del 2020. Cuatro años y casi cinco meses, en los cuales no ha ido a trabajar al Ministerio de Cultura, aunque al principio se le vió en algunas de la primeras actividades.
De todas las cuestiones lo más grave es la falta de ética, cuando aquí queda demostrado que el viceministro de Cultura no ha renunciado, ni ha dejado de seguir cobrando no solo sus salarios sino sus beneficios.
Los números del viceministro
Según la Declaración Jurada de Patrimonio de la Cámara de Cuentas, el viceministro nacido el 5 de junio de 1954 (70 años), designado por decreto presidencial iba a percibir un salario de RD$220,000. Pero según la Nómina del Ministerio de Cultura, correspondiente al mes de diciembre, Fernando Antonio Cruz devenga un salario de 260,000 pesos mensuales. Que si calculamos desde agosto del 2020 hasta la fecha serían 52 meses (sin contar enero) con lo cual habría cobrado RD$13,520,000 pesos hasta hoy. Esto sin contar las mencionadas bonificaciones pascuales y por desempeño. Y sin que vaya al Ministerio de Cultura a trabajar diariamente, como la mayoría.
A esto hay que sumarle que según fuentes de entera credibilidad, el viceministro Bonny Cepeda cuenta con una asistente (dicen que es corista de su orquesta), y un chofer, los cuales se encuentran en plantilla del Ministerio de Cultura, y cobran, pero no trabajan. Esto entre otras 12 personas que se encuentran en nómina dentro de ese viceministerio, pero que posiblemente estén sirviendo en otras áreas de la institución.
