BRAZIL. La sensualidad de la bachata se abre espacio entre las diferentes “tribus” culturales que todos los domingos invaden la icónica Avenida Paulista, el corazón financiero de Brasil, y que cada semana se convierte en un escenario horizontal de 2.7 kilómetros para acoger diferentes manifestaciones artísticas.
Entre payasos, humoristas, equilibristas, videntes, artesanos, bandas de rock, grupos de samba, forró o salsa y de danza flamenca, africana o boliviana, la bachata atrae el penúltimo domingo de cada mes a decenas de personas a la Praça dos Arcos, muy próxima a la icónica avenida.
El proyecto ‘Bachata Libre’ fue uno de los ápices para que el sensual baile originario de la República Dominicana dejara las redes sociales, que fue donde tuvo su primer contacto con el público brasileño, y saliera a las calles de la mayor urbe suramericana.
‘Bachata Libre’ surgió como un movimiento inspirado en el ‘Forró de los Amigos’, programa que desde hace varios años lleva ese ritmo del noreste brasileño a las calles y plazas públicas de Sao Paulo, según contó a Efe uno de los idealizadores de la iniciativa, el boliviano Ever Quetty.
“Me pareció muy interesante, que 100, 200 o 300 personas, se reunieran para bailar forró en parques y en la Avenida Paulista y eso me inspiró”, comentó el técnico en telecomunicaciones y estudiante de turismo, quien destacó que, además de integrar a los inmigrantes hispanos de la gran metrópoli, la bachata terminó “seduciendo” también a los brasileños.
Quetty aseveró que, “como la bachata es un ritmo sensual, muy caliente, eso les encanta a los brasileños”, y sostuvo que “la interacción se dio naturalmente” porque “a los brasileños les gustan las cosas novedosas”.
