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La reconocida estrella de la música country, Garth Brooks, se encuentra en el centro de una controversia significativa tras la presentación de una demanda por violación y agresión sexual.
La acusación proviene de una mujer identificada como Jane Roe, quien alega que sufrió múltiples incidentes de acoso mientras trabajaba como maquilladora para la esposa de Brooks, Trisha Yearwood.
Detalles de la acusación
La demanda fue presentada el jueves en un Tribunal Superior de California y expone serias alegaciones contra Brooks. Según la demandante, durante su relación laboral, Brooks abusó de su posición de poder, culminando en una violación ocurrida en 2019.
La mujer sostiene que, además de los actos de agresión, Brooks trató de presentarse como una víctima cuando presentó su propia demanda contra ella el mes pasado.
En una declaración oficial, Garth Brooks ha negado rotundamente las acusaciones, describiendo su experiencia como un acoso constante, marcado por amenazas y manipulación.
“Me han apuntado con una pistola cargada a la cara”, declaró, refiriéndose a lo que considera intentos de extorsión.
Contexto de la relación profesional
Jane Roe trabajó como maquilladora de Trisha Yearwood desde 1999 y, tras enfrentar dificultades financieras en 2019, recibió más oportunidades laborales de Brooks.
Sin embargo, la demanda sostiene que Brooks aprovechó su situación vulnerable. Según las alegaciones, él le mostró sus genitales y posteriormente la violó en la suite de un hotel de Los Ángeles durante un evento relacionado con los Grammy.
La denuncia subraya que, tras el supuesto ataque, la mujer continuó prestando servicios a Brooks, quien supuestamente no mostró respeto por ella durante este tiempo. La demandante reporta que, después del incidente, recibió un mensaje que decía que su vida había sido “arruinada”.
Respuesta de Garth Brooks
En respuesta a estas acusaciones, Brooks presentó su propia demanda federal el mes pasado, argumentando que Jane Roe está intentando extorsionarlo y difamar su reputación.
En su declaración, Brooks enfatizó que cualquier intento de silenciarlo a través de dinero va en contra de sus principios. “El dinero para silenciar a alguien sigue siendo dinero para silenciar a alguien. No soy el hombre que me han pintado”, afirmó.
Brooks alega haber recibido amenazas de que las acusaciones se harían públicas si no accedía a un pago sustancial. Ambas partes están solicitando daños monetarios, honorarios legales y un juicio con jurado.
