El Palacio de Buckingham comunicó que el príncipe Enrique y su esposa, Meghan Markle, ya no usarán los títulos de ‘alteza real’ ni recibirán fondos públicos después de que se llegara a un acuerdo sobre su renuncia como miembros de la familia real.
Asimismo, la pareja devolverá los 2,4 millones de libras esterlinas (3,1 millones de dólares) de los contribuyentes que se gastaron en la renovación de su hogar cerca del castillo de Windsor.
El pasado miércoles, el príncipe Enrique y su esposa Meghan Markle anunciaron en su cuenta oficial de Instagram que planean dar un paso atrás como miembros de la familia real británica con el fin de “forjarse un nuevo papel” en la institución de forma progresiva y “ser independientes desde el punto de vista financiero”. En la misma línea, señalaron que su decisión les permitirá centrarse en su hijo y en la creación de una nueva entidad caritativa.
Isabel II afirmó que la familia real apoya el deseo de Meghan y Enrique de “crear una nueva vida como una joven familia” y anunció “un período de transición durante el cual los Sussex pasarán tiempo en Canadá y el Reino Unido”.