El cantante puertorriqueño Elvis Crespo lanzó una versión en merengue de “La ventana marroncita”, el primer sencillo de su nuevo disco Diomedizado y un testimonio de su admiración por el fallecido ícono colombiano del vallenato Diomedes Díaz.
”Es un disco hecho no por ambición, sino por amor. Espero que nos vaya bien, pero nada de lo que tuvo que ver con el proceso se hizo pensando en el dinero”, aseguró Crespo en entrevista con Efe en Miami.
La producción de siete temas, entre los que se incluyen también los éxitos de esta música folclórica colombiana “El cóndor herido”, “Por qué razón”, “Simulación”, “Tú eres la reina” y “Sin medir distancias”, entre otros, sale al mercado el 9 de febrero. Para explicar su decisión de dedicar su décimo álbum de estudio a Díaz, Crespo se remontó a la Bogotá de 1999, a donde fue a promocionar su primer éxito, “Suavemente”. Allí vio a Díaz por primera vez en televisión. Le impresionó tanto, que su casa discográfica Sony Music le terminó enviando todo el catálogo musical del artista vallenato, quien falleció en Colombia en diciembre de 2013 a los 56 años.
Admiración
“Me quedé impactado con su magia, con su carisma”, recordó. De allí nació una afición y admiración por la música colombiana. “Es de playa, es negra, es sabrosa, como la que hacemos en el Caribe”, lo que lo llevó a incluir dos temas de Díaz en sus discos anteriores.
“No comprendo” es parte del disco Píntame (1999) y “Ay la vida” está en Tatuajes (2015). También dice que hasta sus padres le ataron sin saber al vallenatero. “Mi papá se llama Diòmedes y mi mamá se apellida Díaz. Yo soy Elvis Crespo Díaz”, señaló. Sin embargo fue Diòmedes, El Cacique de la Junta, la novela sobre la vida del artista, que lo enganchó a él y a su esposa Maribel Vega, la que lo llevó a hacer todo un disco “para celebrar su música y su talento”.
“Mi esposa me dijo: ‘Esto está espectacular. Ven para que aprendas, y me la vi completa y quedé atrapado”, contó el cantante. Tanto así, que decidió invertir en grabar, a su estilo, versiones de las canciones de Díaz más bailables y que mejor se adaptaban a su voz, antes de lanzarse en el embrollo legal de conseguir los derechos para reproducirlas. “Así de seguro estaba que esto era lo que tenía que hacer”, indicó. La grabación se hizo en Puerto Rico con los músicos en el estudio, “para reproducir el proceso orgánico” de Díaz en las ferias y fiestas patronales de Colombia. Todos los temas son acompañados por el tradicional acordeón colombiano. “Es un elemento vital”, afirmó.
El disco fue mezclado en República Dominicana
El disco fue mezclado en República Dominicana en el estudio de Guillermo “Polo” Parra, y remasterizado en Nueva York con Sterling Sound, con los que han trabajado Bob Dylan, The Monkees, Marc Anthony y Katie Perry. Maribel Vega, quien además de cónyuge es su representante y productora ejecutiva, fue la encargada de gestionar los derechos de autor y contactar a la familia Díaz para su aprobación. “Quedaron contentos”, aseguró el cantante.