En RD la seguridad, atención y cuidado de los monumentos funerarios podrían asumirse con ganancias del turismo
Cada viaje debe ser un descubrimiento, un enriquecimiento cultural, una experiencia de vida. Cada viaje turístico a un país, vale la pena conocer más de este al visitar sus cementerios. Son museos al aire libre y aunque en algunos la entrada es gratis, en otros hay que pagar.
Casi todos los movimientos arquitectónicos y la historia se encuentran representados en los cementerios. El turismo de cementerios, también conocido como turismo funerario, se centra en la visita a cementerios históricos y otros lugares de descanso con el fin de conocer más sobre la historia, el arte y la cultura de la ciudad o país que se visita, o sobre la arquitectura funeraria, el simbolismo de esta y la forma en la que la sociedad percibe la muerte.
En Buenos Aires, por ejemplo, en el Cementerio de Chacarita, están las tumbas de Carlos Gardel, Roberto Goyeneche, Alfonsina Storni, Osvaldo Pugliese y Gustavo Cerati. En el de Recoleta descansan Evita Perón, el escritor Domingo Faustino Sarmiento, y el presidente Bartolomé Mitre, entre otros.
En Madrid el más espectacular es el de Almudena, en el barrio de Ventas. Allí descansan Lola Flores y su hijo Antonio; el Nobel Vicente Aleixandre; y los también escritores Dámaso Alonso, Pío Baroja, Juan Carlos Onetti, Pérez Galdós, Francisco Umbral y el Nobel de Medicina Santiago Ramón y Cajal. Ha servido de locación para 15 películas, entre ellas Tacones lejanos, Kika, Carne trémula y Julieta, de Pedro Almodóvar.
En el Cementerio Sacramental de San Isidro, descansan Ortega y Gasset y el militar y político Fernando Primo de Rivera. La de Goya está vacía desde 1919 cuando sus restos fueron llevados a la ermita de San Antonio de la Florida, en Madrid. Falta su cabeza que fue robada de su tumba de granito.
En Viena, su Cementerio Central, en el barrio sureño de Simmerming, están enterrados compositores como Ludwig von Beethoven, Brahms, Gluck, Schönberg, Schubert, los dos Johan Strauss (padre e hijo) y Antonio Salieri, entre decenas de otras grandes personalidades.
Los 8 de París merecen página aparte. En el Père Lachaise descansa el gran poeta inglés Oscar Wide, cuya tumba está llena de besos de hombres y mujeres.
Así, los cementerios de Moscú, San Petersburgo, Berlín, Londres, México, Tokio, Londres, Florencia, Viena, o Medellín son de interés para los turistas extranjeros.
Santo Domingo cuenta con varios cementerios. El Cristo Redentor guarda los restos del expresidente Joaquín Balaguer, del líder José Francisco Peña Gómez, del ex militar Khalil Haché, del cantautor Anthony Ríos o El Caballo Mayor, Johnny Ventura. En Puerta del Cielo: El Rey del Merengue Joseito Mateo, el cineasta Fernando Báez o el poeta nacional Pedro Mir, entre muchos otros.
Se hace necesario adecentar los cementerios y sus vías de acceso, además de eliminar las mafias de bandiditos y pedigüeños que viven de extorsionar y hasta agredir a los dolientes de los funerales o de profanar tumbas, como hace pocos meses sucedió con la de Johnny. El turismo funerario es otra posibilidad de aportar a la economía.
Consideraciones sobre las visitas
-Informarse previamente.
-Contratar guías locales.
-Mostrar respeto en todos los cementerios.
-Cuidar las tumbas y demás elementos del arte funerario.
-Los cementerios no son parques de diversiones.
-Estar dispuestos a recibir el conocimiento y la educación cultural.
-Ser corteses y respetuosos con familiares presentes en los mausoleos y demás sitios de enterramiento.
-Las visitas contribuyen al mantenimiento y restauración, y ayudan a preservar monumentos y mausoleos que podrían deteriorarse.