La obra “Alma Mahler, la Novia del Viento”, de Herbert Morote, fue escrita especialmente para Cecilia García por el dramaturgo peruano y su estreno mundial será en mayo, en el Teatro Nacional.
Cecilia García, esa primerísima figura de la escena dominicana, es eléctrica de ansias y uno ve en sus gestos y su mirada la premura porque pase el tiempo para hacer realidad su nuevo sueño, estar en el escenario de la Sala Ravelo del Teatro Nacional, en el estreno mundial de la obra “Alma Mahler, La Novia del Viento”.
“La escenografía es un apartamento lleno de cajas, de distintos elementos y cosas. Ahí se va a jugar mucho con la obra de Mahler, con la música del mismo Beethoven, con los cuadros de Klimt, con los de Kokoschka…”, dice la actriz y al lector le puede parecer que se está hablando de una conferencia de Historia del Arte. Pero no, se trata de una obra de teatro.
Alma -cuyo apellido paterno era Schindler-, fue una austríaca que de algún modo podría significar el espíritu de Europa en los inicios del siglo XX. Sin saberlo, o sabiéndolo, estuvo en el epicentro de varios ismos estéticos: el posmodernismo musical, el art noveau y el expresionismo. Esto, debido a sus inquietudes artísticas y un fino olfato para saber por dónde olía a posteridad.
Cecilia se “monta” en el personaje, uno comienza a advertirlo cuando dice que ella es una tipa que cuando llega, “como te digo, esta ese tipo esperándola, y está en su casa, y cuando ella llega (se impresiona), y dice “¡No puede ser, periodista, ¿le brindaron algo, no ha tomado nada? ¡Esperar tanto! No sé para qué, porque yo no creo que usted quiera saber todo lo que quiere saber toda la gente. Que a quién yo amé, que a quién yo no amé’. Entonces sí habla de todos sus amores, de todas sus cosas, de su niñez, de su mamá, del papá que se murió cuando ella tenía no sé cuántos añitos, que era a quién ella adoraba”, narra.
Cecilia cuenta que el papá de Alma era también pintor, como Klimt o Kokoschka y su mamá era músico, como Gustav Mahler, su primer esposo, de quien asume el apellido. Por ella -otra vez en personaje- Cecilia-Alma le dice al periodista, “el hombre que yo más he amado en la vida, es mi padre, porque fue el único que me amó como yo era, que me permitió ser lo que soy, que me trató como un ser humano valioso, aunque yo tuviera 5 años. Yo terminaba mis clases de piano y subía al estudio a ver lo que él estaba haciendo, entonces, habla de los cuadros del papá, el hizo cuadros muy lindos, con ríos, y los árboles, pero entonces, esa barca no se queda ahí, esa barca, va en la fantasía de cada quien, en a cuántos puertos va a llegar. Es una mujer que enriquece todo lo que te habla”, explica Cecilia.
El autor de la obra es Herbert Morote un dramaturgo peruano que vive en España hace mucho tiempo. Promete venir al estreno de la obra y ofrecer una charla.
Alma Mahler, esa mujer que tuvo amantes y tres esposos en aquella Europa de la cual tuvo que salir huyendo cuando el nazismo y refugiarse en Nueva York, llegará en mayo a República Dominicana en el alma y el arte de Cecilia García, como La Novia del Viento que Oskar Kokoschka pintara en alegoría, de la intensa relación con la mujer que él también amó.