Madrid. El músico y compositor español Camilo Sesto, quien murió el domingo a los 72 años de edad, era un mito a ambos lados del Atlántico tras una larga y exitosa carrera en la que vendió millones de discos.
En República Dominicana tenía un vínculo muy especial que iba más allá de las canciones que el público izó como bandera a través de la radio.
Desde el año 1975, el célebre artista, quien falleció el domingo a los 72 años, empezó a trabajar con el empresario César Suárez una relación que fortalecería su relación con esta esta nación del Caribe.
Para ese año su popularidad se agiganta con el estreno en Madrid de la versión española de la ópera rock ‘Jesucristo Superstar’, en la que dio vida a Jesús. Junto a él, Ángela Carrasco, en el papel de María Magdalena y Teddy Bautista en el de Judas. Este espectáculo, que fue el primer gran musical representado en España, recibió los mayores elogios por parte de la crítica.
Carrasco brillaría como el vínculo más afectivo que reflejó el amor de Camilo por la República Dominicana, donde siempre disfrutó del cariño y el respaldo de una inmensa fanaticada y del respeto de grandes artistas.
Hasta 1979 brindaría en el teatro night club La Fuete (hoy La Fiesta) del Jaragua los primeros conciertos en vivo. Luego en 1982 regresó al hotel Dominican Fiesta para alimentar una de sus relaciones musicales de primera con la artista Maridalia Hernández, con quien interpretó en este escenario la canción “Encanadenados”, que estaba muy bien pegada en ese entonces con su versión original a dúo con Lani Hall.
Luego, en 1984, estaba preparada otra presentación con Ángela Carrasco, pero la poblada del 24 abril que afectó el gobierno de Jorge Blanco detuvo esa idea y fue propuesta para más adelante. Al año siguiente, ya con toda la publicidad programada, volvió a detener una nueva gira por los problemas de salud de su hijo, siendo esta la última intención de regresar a Santo Domingo, pero no volvió jamás.
Luego, en 2009 se habló de un posible concierto, pero el primer cantante español que logró el disco de plantino- y legó canciones que recuerdan varias generaciones, no volvería por estos predios.
Esta cercanía abrió vínculos afectivos, no solo con el público, sino que influyó a artistas quisqueyanos que recordaron al fallecido ídolo español con las canciones que le versionaron. “La primera salsa que grabé en mi carrera, ‘Piel de ángel’… con tristeza y pesar recibimos la noticia de la partida de Camilo Blanes Cortés, mejor conocido como Camilo Sesto. Se nos apaga otra estrella. Que Dios acoja su alma #QueEnPazDescansesCamilo”, escribió el salsero Alex Matos.
De su lado, el merenguero Sergio Vargas reconoció que ha muerto uno de los artistas más respetados de la música universal. “Grande de todos los tiempos que no nos dice adiós, sino un hasta luego. Vuela alto querido Camilo… tu música quedará por los siglos de los siglos, amén”, agregó en un mensaje que publicó en su cuenta de Instagram. Camilo Sesto nació en Alcoy (Alicante) el 16 de septiembre de 1946 y realizó estudios de Bellas Artes y formó parte del grupo Los Dayson. Con 18 años se trasladó a Madrid y participó en el popular concurso de Televisión Española “Salto a la Fama”.
En 1966 entró como vocalista en el grupo Los Botines, un grupo que trataba de competir con Los Brincos de Juan Pardo y Junior. La formación duró poco tiempo, ya que tan solo unos años después Camilo Sesto inició su carrera en solitario.
En 1971 grabó su primer álbum Algo de mí y un año después la cadena SER eligió este tema como la canción del verano. Dos años después, representó a España en el Festival Internacional de la OTI, con Algo más, de Juan Carlos Calderón, tema con el que consiguió una gran éxito de ventas en toda Latinoamérica Su lanzamiento internacional fue en 1974 con Ayúdame y Quieres ser mi amante, dos sencillos con las que consigue los primeros puestos en las listas de España e Iberoamérica.
Un Jesucristo Superstar
Al año siguiente se estrenó en Madrid la versión española de la ópera rock ‘Jesucristo Superstar’, en la que dio vida a Jesús. Junto a él, Ángela Carrasco, en el papel de María Magdalena y Teddy Bautista en el de Judas. Este espectáculo, que fue el primer gran musical representado en España, recibió los mayores elogios por parte de la crítica.
Camilo tenía una larga lista de éxitos que conquistaron generaciones, como “Melina” de 1975.