Lo único que le falta a Will Smith es que, tal y como se rumora en los mentideros de la farándula hollywoodense, Jada le pida el divorcio. O que él se decida a pedírselo.
El escándalo del bofetón más sonado de la historia contemporánea, propinado en la gala de los Oscar por Will Smith a Chris Rock, habría terminado por agotar las pocas reservas amorosas que pudieran quedar en la pareja.
Según publicaciones que citan a fuentes muy cercanas, Will y Jada podrían enfrentarse a lo que se describe como “uno de los divorcios más feos de la historia del mundo del espectáculo”. Una relación que ya estaba fracturada desde hace tiempo, pero que ha empeorado con el boomerang del sopapo.
“Ha habido problemas durante años, pero ahora apenas se hablan. Si se separan, Will tiene una fortuna de 350 millones de dólares de la que Jada tendría derecho a la mitad según la ley californiana.”Podría ser uno de los divorcios más feos de la historia del mundo del espectáculo y alargarse más que el de Angelina Jolie y Brad Pitt”, reveló una fuente a la revista ‘Heat’.
“Obviamente, Will no quiere eso, pero no puede aguantar más”, añadió la fuente.
Realmente en 2006 había declarado Will Smith a MTV News: «El divorcio no puede ser una opción. Con Jada, me paré frente a Dios y dije: ‘Hasta que la muerte nos separe’. Así que solo pueden ocurrir dos cosas. Uno, vamos a estar juntos hasta la muerte, o dos, yo he muerto».
Y en 2018 repitió en un podcast de Rap Radar de TIDAL: «No hay nada que ella pueda hacer, nunca, nada que rompa nuestra relación. Ella tiene mi apoyo hasta la muerte, y se siente tan bien llegar a ese espacio».
Mientras en US Weekly, otra fuente ha asegurado: “Ella no es una de esas mujeres que necesita protección. Él no necesitaba hacer lo que hizo, ella no necesitaba protección. Ella no es un alhelí”.
“Es una mujer fuerte, obstinada y puede pelear sus propias batallas. Pero ella estará a su lado”, aseguró.