BNPHU busca estimular la producción de libros para niños
El director de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña (BNPHU), Rafael Peralta Romero, resaltó la trascendencia que tiene para las letras dominicanas el recién creado Premio Biblioteca Nacional de Literatura Infantil, que en su primera versión se entregará a la escritora Lucía Amelia Cabral Arzeno.
“¿Qué queremos nosotros con este galardón? Estimular la lectura y la producción, que más escritores y escritoras se unan a crear y publicar libros para niños”, expresó durante una visita al director de elCaribe, Nelson Rodríguez.
Este premio se concede a un autor o autora que ha dedicado su vida a la literatura infantil. Para ser tomado en cuenta se requiere que el autor tenga publicado un conjunto de obras literarias dirigidas al público infantil, en cualesquiera de los géneros de narrativa (cuento y novela), poesía o dramaturgia. Debe haber publicado, al menos, cinco títulos en formato de libro, de acuerdo a los reglamentos.
Lucía Amelia Cabral recibirá el reconocimiento acompañado de una dotación de un millón de pesos, en una ceremonia solemne que se llevará a cabo el 16 de agosto, día de la Restauración de la Independencia dominicana.
Peralta Romero dijo que se escogió a esta figura por ser “la escritora más madura, más consagrada; pero hay más (autores) que garantizan que el premio seguirá”.
Ardua tarea
Desde su designación como director general de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña, el también profesor de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo ha tenido una ardua tarea al frente de esta institución que necesita ponerse a tono con la digitalización.
“Ha sido un proceso lento por los problemas de recursos. Tenemos un departamento para eso, que es pequeño”, indicó Peralta Romero.
Otro de los obstáculos es que los escritores dominicanos aún tienen ciertas reservas para permitir la digitalización de sus libros, un proceso que consiste en convertir los textos de formato físico a digital para que puedan ser consultados a través de cualquier dispositivo, en el momento que se requiera y en cualquier parte del mundo.
“La digitalización requiere la autorización de los autores. Es decir, no podemos digitalizar un libro, cuyo autor está vivo o falleció hace poco, sino hay una autorización. Hay un tiempo, de acuerdo con la ley que se permite”, puntualizó.
“Tengo que pedirle ahora, no reclamarle, a los escritores que autoricen, porque el autor gana y ganan los lectores. Además, la biblioteca tiene más alcance, porque la digitalización permitirá que los libros se lean donde sea…”, agregó.
Peralta Romero entiende que no hay mejor canal que la Biblioteca Nacional para preservar y divulgar la riqueza bibliográfica del país.
La institución tiene la misión de recopilar, registrar, organizar, preservar y facilitar la difusión y acceso a la producción bibliográfica e intelectual dominicana, originada dentro y fuera del país, y articular técnica y metodológicamente la Red Nacional de Bibliotecas Públicas.
La BNPHU fue inaugurada el 28 de febrero de 1971. Como parte de los actos conmemorativos del 50 aniversario, en mayo de este año se puso en circulación el libro Directores de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña (1971-2021).
Aportes a la novela, el cuento y la poesía
Rafael Peralta Romero es miembro de número de la Academia Dominicana de la Lengua. Ha publicado seis novelas: Residuos de sombra (1997), Los tres entierros de Dino Bidal (2000), Memorias de Enárboles Cuentes (2004), De cómo Uto Pía encontró a Tarzán, premio El Barco de Vapor de novela infantil (2009), Pedro el Cruel (2013) y Ella y tú (2015). En cuentos, incluidos los de niños, tiene publicados seis libros: Punto por punto (1983), Diablo azul (1992) y Cuentos de visiones y delirios (2001). También: El conejo en el espejo y otros cuentos para niños (2006), Cuentos de niños y animales (2007) , A laorilla de la mar (2011), Premio Nacional de Literatura Infantil Aurora Tavárez Belliard, y La paloma dálmata (2015). Además, tiene publicados dos libros de poemas: Un chin de caramelo (1977, 1998) y Las piedras sobre las flores (1985).