La 70ma edición del Festival de Cine de Cannes se inauguró bajo un cielo azul y las grandes sonrisas de luminarias que incluyen a Will Smith y Marion Cotillard. Pero una disputa sobre el lugar de Netflix en el festival de cine más prestigioso del mundo continuaba acaparando las luces de los reflectores mientras Cannes desenrollaba su alfombra roja.Por primera vez, Cannes seleccionó dos estrenos de Netflix, “Okja” de Bong Joon-ho y “The Meyerowitz Stories” de Noah Baumbach, para la competencia por la Palma de Oro. Cines franceses, que tienen reglas estrictas respecto a películas de servicios de streaming, se sublevaron ante la idea de que un filme que no se proyectará en la gran pantalla gane la Palma de Oro, el máximo honor del cine junto con el Oscar, y para algunos incluso más importante. El festival escuchó y el próximo año no aceptará películas que se distribuyan únicamente vía streaming.
Pedro Almodóvar, quien preside el jurado de la competencia este año, leyó una extensa declaración en la que dijo: “Yo personalmente no concibo no solo la Palma de Oro, sino que se le dé cualquier premio a una película y no poder verla en una pantalla grande”.
El comentario fue notable viniendo del presidente del jurado que decidirá el premio, lo que potencialmente significa que las cintas de Joon-ho y Baumbach ya están descartadas. Pero Almodóvar, un asiduo de Cannes, generó aplausos por su defensa de la experiencia cinematográfica, por la cual dijo que luchará “mientras esté con vida”.
Pero Smith, uno de los miembros del jurado que también incluye a Jessica Chastain, Paolo Sorrentino y Park Chan-wook, defendió a Netflix. Este año Netflix estrenará una de sus películas de mayor presupuesto hasta la fecha, el thriller de fantasía de 90 millones de dólares “Bright”, que el actor estadounidense protagoniza. “En mi casa, Netflix no ha sido nada más que un absoluto beneficio”, dijo Smith.