Habló con elCaribe sobre cómo mantuvo su propuesta infantil por 8 años al aire y la dificultad de avanzar sin recursos en los medios de comunicación
La falta de contenido infantil en la televisión local de la República Dominicana es un tema del que poco se habla, pero que amerita seriedad. Sus consecuencias pueden ser graves. Los niños corren el riesgo de no tener un crecimiento sano a través del contenido que consumen, eso trae consigo la perdida de la inocencia y una infancia pobre en imaginación.
A fines de los 90 y principios del 2000 la televisión era rica en alternativas de contenido para los infantes. Personajes como Isha, Iamdra Fermín, Robert Luis, María Moñitos, el Monito Quique, Alanbrito, y una larga lista, formaron parte de proyectos que marcaron la vida de una generación que hoy los recuerdan con nostalgia. La razón por la que estos proyectos no puedan permanecer al aire, es la falta de apoyo y de interés, especialmente del Estado, dueños de canales y marcas patrocinadoras.
Por ello “Parque Intrépido con Alanbrito” uno de los programas de más impacto en los que hoy andan por los 20 y 30 años de edad, no pudo continuar y salió del aire en 2014.
El personaje de Alanbrito nació en otro programa infantil. Formaba parte del elenco del Club de Isha, haciendo el papel de un payaso. En una entrevista para elCaribe contó cómo pasó de ser el gerente de aplausos del Club de Isha a convertirse en el intrépido animador. “En esa etapa- como payaso y gerente de aplausos- yo agoté 3 años y entendí que debía evolucionar, era ya pasar a otro nivel, que era tener mi propio espacio. Fui animador de las Estrellas Orientales, a pesar de ser liceísta, porque tenía ese proyecto y quería que se escuchara”, explicó.
Con nostalgia recuerda que fueron buenos momentos. “Mi programa llegó e impactó de una vez. Conseguimos los premios esos dos primeros años, en ese tiempo eran Casandra, a partir de ahí empezó una gira, llenando estadios por el país completo e hicimos historia en ese sentido y me queda la satisfacción del deber cumplido, lógicamente ya después salimos de Antena y empezamos a rodar”.
Todo empezó a cambiar de color cuando se iba perdiendo fuerza financiera y el programa seguía con vida gracias a inversiones propias. De Antena Latina pasó a Telecentro canal 13 y de ahí a Color Visión: ocho años en total. Alanbrito señala que hacer televisión es muy costoso y una persona común por más talento que tenga, no puede solo. Aclaró que lo logró ese tiempo porque contó con el apoyo, pero enfatiza que para que eso sea posible, es necesaria la intención de parte de los dueños de los canales.
“Un programa auto sustentándose, no puede pasar más de 3 meses, porque no lo aguantamos. Tiene que haber un apoyo en ese sentido. Lamentablemente es económico, aunque la gente quiera decir que no. Puedes tener una excelente idea, pero si no tienes los recursos para darle seguimiento a esa idea, puede ser que un mes te quede bien, el otro también, pero no va a permanecer”, revelando que llegó incluso a endeudarse por mantener con vida su proyecto.
En cuanto al interés del Estado señaló que algunos proyectos buenos no llegan a desarrollarse porque los períodos son de 4 años y lo que empieza uno no lo termina el otro, “por bueno que esté lo que hizo el anterior no lo siguen porque no fueron ellos que lo iniciaron y hasta que no maduremos esa parte, eso no va a mejorar”.
De la televisión pasó a continuar con su compromiso de entretener a los niños, en la radio con La Cabinita, acompañado de la Tía Nancy y El Tío Víctor, espacio donde se propusieron a llevar al público un programa educativo pero divertido a la vez, mezclando lo tradicional con lo moderno. “La radio es más económica, y en cierta forma llega más directa al público. Por ejemplo, yo tenía un público increíble en Parque Intrépido que yo no lo sabía que me están viendo y me daba cuenta cuando íbamos a un estadio y se llenaba, Pero en la radio no, ahí yo conocía familias”.
Un personaje intantil en tendencia
Otro reto que representa esa falta de presupuesto, es que tampoco se puede competir con lo que los niños ven a nivel de cable, Netflix o Youtube. “Los tiempos cambiaron, entonces los formatos de los programas también tienen que cambiar. El que no se enfoca a lo digital en estos tiempos, lamentablemente va a desaparecer o no lo toman en cuenta”.
“Siempre me han preocupado las tendencias, no me pierdo con eso de irme acorde a los tiempos. El concepto que siempre manejé fue música de moda con letra positiva. Cuando vino el reggaetón le metimos un reggetín, al hiphop un hiphopsito y ahora llegó el dembow y le metimos su demdembowsito”.
Sobre nuevo proyectos
Para Alanbrito la escena actual tiene esperanzas con la nueva propuesta de Sofía Globitos y otros programas que se están cocinando. “Esa propuesta de Sofía viene a todo nivel de cómo debería ser un programa. Es una fórmula que no puede fallar, es un buen producto, una chica que le gusta lo que hace y una súper productora, Edilenia Tacktuk”.
Aunque está retirado de los medios, nunca dejará de ser el Intrépido Animador y dice “no hay que jucharlo mucho para volver”, porque es algo que disfruta.
“Nos gusta lo que hacemos y es difícil que te puedas retirar, porque desde que ves que están brincando en una tarima y eso está lleno de muchachos ya lo que tu quieres es salir, quieres que te suban, quieres estar ahí, uno disfruta eso.
En televisión, una buena idea no puede permanecer sin recursos”.
Alan Brito