La obra “El vestidor” reactiva a Giovanny Cruz como actor en la sala Ravelo del Teatro Nacional

De Giovanny Cruz es mucho lo que se espera cuando asume una faceta tan apasionante como la de actor. En cada papel ha demostrado que es un artista que se reinventa, pues no se puede dar el lujo, después de tantos años y reconocimientos ganados en el teatro, de titubear a la hora de defender su reputación teatral.

Personajes como Orátulo (Fábula de los cinco caminantes), Tabo (Dos viejos pánicos), Calígula (Calígula), Marat (Marat-Sade), Sánchez (Un Quijote para todo el mundo), Georges (La jaula de las locas), Pérez (Interioridades), Marco Antonio (Julio César), Baby, Mandrake y Papá Morrison (Quíntuples), Johnny El Vampiro (El sucesor) Sote El Comecoco, Sixto La Fragancia y Tipo-Tipa (Barrio 7 tumbas), entre muchos más, han definido a un actor que asume cada reto entregando la piel sobre el escenario, como se empeña en hacerlo otra vez en la obra El vestidor, dirigido por Mario Lebrón

¿Qué tiene de especial “El vestidor” que te hace regresar al escenario?
Rechazo obras porque no tienen la calidad que requiero. Cuando aparece una inmensa como El vestidor, cualquiera se siente tentado. He dedicado mucho tiempo a la dramaturgia y dirección teatral, pero mi primer quehacer en un escenario fue la actuación. Uno se aleja, pero esa enfermedad incurable que es actuar, resurgirá… irremediablemente. Actuar es, en mí, una inevitable necesidad.

¿Cómo inicia Giovanny Cruz en el universo cultural?
Fui un niño muy enfermo. Mi familia nunca me dejaba jugar fuera de la casa. Esas circunstancias me convirtieron en un temprano lector y escritor. Ambas actividades, eso sí, tenía que hacerlas con una máscara protectora. En esas soledades fui creando mi mundo particular, con personajes imaginarios; tanto que hasta llegué a pensar que ni yo era del todo real. Me convertí, entonces, en personaje; en su creador y director.

¿Qué significa el teatro para ti?
El espacio más honesto de la humanidad. Un universo que tiene sus propias reglas y sus divinidades. Allí todo es real, pero dentro de sus códigos particulares. Es el único lugar del planeta donde no soy extranjero.

¿Cuál fue su primera experiencia teatral?
Como aficionado: en Nagua. Fue un desastre. Tenía que decir: “Ustedes dos… sujétenlos!”. Pero muy nervioso y asustado dije: “¡Ustedes dos… sujestenlo!”. Esa “S” fuera de lugar fue mi perdición. Como profesional, ya graduado como actor, fue en la obra Dos viejos pánicos, bajo la dirección de Joseph Cáceres.

¿Cuales son los trabajos que consideras más relevantes en tu carrera como actor, dramaturgo y director teatral?
—En escenario he realizado más de setenta personajes. Dentro de ellos destaco a los tres de Quíntuples, los tres de Barrio 7 tumbas, Marat en Marat-Sade, Calígula y el señor Pérez en Interioridades. En cine he hecho 14 personajes.
—Como dramaturgo las más reconocidas son: Amanda (Premio Casa del Escritor Domincano), La virgen de los narcisos, Barrio 7 tumbas, El sucesor, Locos y duendes de las dunas (Premio Nacional de Dramaturgia), Sobre Ángeles y Demonios (Premio Nacional de Dramaturgia), El Gato Negro y El diablo ya no vive aquí.
—Como director: Calígula, Barrio 7
tumbas, Quíntuples, El Sucesor, Duendes y locos de las Dunas y Sobre ángeles y demonios”.

¿Y Giovanny Cruz el narrador?
He publicado tres libros de cuentos: Los cuentos del otro (Alfaguara), La parca que espera en el camino (Editorial Bangó) y Códices en las cortesías de mis libros (Premio Nacional de cuentos). También publiqué la novela Carrusel de duendes difuntos y olvidados (Premio Editorial Santuario).

¿Cómo ves el desarrollo del teatro dominicano desde su inicio hasta hoy?
Desde aquella actividad profesional que los “Dramáticos” de Juan Pablo Duarte hicieron, hasta el hoy, hemos avanzado espectacularmente. Esto se aprecia en la profesionalidad que muestran los actores de formación en sus distintos trabajos. También la figura del productor teatral (Exmin Carvajal, Proa, Juancito Rodríguez, Gianny Paulino, Cecilia García; entre otros) han dado un sello de calidad permanente a las producciones locales.

Sueles hablar de “actores de formación”, ¿puede alguien ser considerado actor sin haber pasado por una academia?
Hay casos en los cuales eso ha ocurrido. Pero son muy escasos. Cuando vemos en un escenario a un actor no formado, aun con talento, se le siente, tanto en la voz como en las llamadas ‘acciones físicas’, carencia de escuela. Decimos en el país que tienen el “swing del pariguayo”. Pero debo reconocer que muchos directores convierten sus ensayos en especies de academias y, entonces, es posible que algunos logren formarse como actores.

¿Aportes de tus “actores de formación” al cine dominicano?
Hace un tiempo la mayoría de los productores de cine no daban mucha participación a los llamados actores de teatros (en realidad somos actores de teatro, de cine, calle, aposento; etc.). Pero, se han ido dando cuenta que les economizamos mucho tiempo y aportamos bastante calidad. Es natural que pongan personas populares en el cine para atraer espectadores; pero el soporte de las historias debe descansar en los verdaderos profesionales de la actuación.

Giovanny Cruz en espacios internacionales…
Varios de mis libros están en el sistema de bibliotecas de USA. También en las bibliotecas de muy prestigiosas universidades del mundo. Mi novela fue convertida en audiolibro. Dos de mis piezas teatrales aparecen en tres antologías internacionales. Mis obras de teatro se han presentado en Moscú, Leningrado, Madrid, Barcelona, Buenos Aires, Costa Rica, Islas Vírgenes, Puerto Rico, Venezuela, New York, Boston, etc. Presenté Mi querida Amanda en París y he impartido talleres de actuación en New York.

“El vestidor” se estrenó el pasado fin de semana

La obra El vestidor (de Ronald Harwood) fue estrenada el pasado viernes, 23 de agosto. En esta producción teatral, Giovanny Cruz comparte roles con Exmin Carvajal, Yanela Hernández, Luvil González y Karoline Becker, bajo la dirección de Mario Lebrón.

Apertura
Hace un tiempo la mayoría de los productores de cine no daban mucha participación a los llamados actores de teatros”

Diversidad
He dedicado mucho tiempo a la dramaturgia y a la dirección teatral, pero mi primer quehacer en un escenario fue la actuación”.

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