La acordeonista tiene una trayectoria de más de tres décadas, que incluye un disco con el Instituto Smithsonian

Cuando apenas era una niña, Lidia María Hernández López decretó que algún día sería famosa y sacaría a sus hermanos de las labores agrícolas del campo, cumpliéndose como una profecía años más tarde, cuando se convirtió en Mery Hernández “La India Canela”, una acordeonista que ha llevado el merengue típico por distintos continentes durante más de treinta años de carrera. Tras una pausa por la trágica muerte de su hijo en el 2015, volvió al escenario para cumplir un compromiso previamente pautado, y fue ahí cuando se dio cuenta de que debía volver a la música porque esta era su verdadera pasión, y el contacto con el público le hacía olvidar su pena.

  1. Profecía
    Recuerdo mi infancia junto a mis hermanos, somos doce de padre y madre y yo soy la número 9, por lo regular en el campo siendo una familia tan grande teníamos que hacer los trabajos, iba a la escuela pero me tocaba la tarea de ayudar en la casa y en el conuco, recuerdo un día cuando tenía 8 o 9 años, que estaba con mis hermanos y me levanté en medio de ellos y les dije: voy a ser famosa, voy a ser artista y a través de mi van a salir todos de este campo, fue una profecía porque así mismo resultó, ese momento nunca se me olvida. Fue algo grandioso. La música ha sido un sueño que me ha acompañado desde siempre, creo que uno nace con esa vocación desde el vientre de la madre”.
  2. Contacto con el acordeón
    Mi hermano mayor tenía 2 acordeones, y antes de que él llegara del conuco, le ponía las manos, cuando llegaba se ponía a tocar su jaleo y me ponía a escucharlo, lo que él tocaba el día anterior, yo lo tocaba al otro día, a escondida porque él era muy celoso con esos acordeones, pero un día me escuchó tocando y se sorprendió, entonces comenzó a prestármelo, después que aprendí lo que mi hermano sabía me fui donde un vecino llamado Martín a tomar práctica. Mi papá no estaba muy contento, decía que una hija de él no iba a ser músico, que no iba a andar de noche de fiesta en fiesta, mi mamá siempre me ha apoyado”.
  3. La India Canela
    Cuando tenía 14 o 16 años se apareció a casa el saxofonista Juan de Dios, quien escuchó de una muchachita que estaba tocando en El Limón de Villa González, y me motivó venir a Santiago para formarme una agrupación, tuvo que hablar mucho con mi papá para que me dejara venir. Ese proyecto no tuvo el éxito que se esperaba, pero a través de ahí comenzaron a conocerme, grabé un sencillo de dos temas y lo llevé a Radio Norte, allá conocí al locutor Erasmo Peña, quien me bautizó como La India Canela. El inicio no fue fácil, lo más difícil fue tener que salir del lado de mi familia y vivir con mis tíos que no entendían eso de la música, tuve mucha dificultad, en ocasiones le decían a mis padres que me llevaran para el campo nuevamente, porque no le veían éxito a lo que yo estaba soñando, pero era un sueño que tenía grabado en mi corazón. Nunca desistí”.
  4. Despunte
    Mi carrera despuntó cuando comencé a grabar, el segundo tema que grabé “Apriétame así” de mi autoría, se ha convertido en uno de los temas emblemáticos de mi repertorio. Debo de estar siempre agradecida de Arnulfo Gutiérrez, el padre de mis dos hijos, la persona que en ese entonces creyó en mi sueño y me apoyó, contrató maestros para que me enseñaran técnicas para tocar correctamente el acordeón, en ese entonces también comencé hacer grabaciones, a sonar en la radio, recuerdo que “Apriétame así” fue el primer merengue que sonó en la FM, porque la música típica solo sonaba en las emisoras AM, comencé a sonar en Radio Reloj y en La Súper K. Del Show del Mediodía comenzaron a invitarme todos los miércoles a tocar, abriendo una puerta amplia para mi carrera”.
  5. Madre antes que artista
    Cuando tuve a Hándel, mi primer hijo, me miré al espejo y me dije ahora primero eres madre, así fue realmente; cuando los niños estaban pequeños yo podía llegar de una actividad a las 5 de la mañana y no acostarme aún teniendo una persona que me los cuidaba y me los podía preparar para ir al colegio, prefería hacerlo yo, a veces yo misma lo llevaba, primero madre y después lo otro. Antes de salir embarazada de Coral había hecho un compromiso de una gira para Europa y cuando tocaba cumplirlo ya tenía 7 meses de embarazo, los empresarios me dijeron que tenía que pagar el 50% sí no iba, fui a la ciudad de Nueva York y de ahí a París y Bélgica, era un gran riesgo pero no había de otra, me metí en medio de los músicos, me puse una camisa delante para que no se notara el embarazo y me monté en el avión, en el escenario se me olvidaba que estaba embarazada, duramos 17 días y pude cumplir mis compromisos, llegando a Nueva York no pude dar un paso más, tuve que pararme para esperar mi hija”.
  6. Internacionalización
    No olvido la primera vez que fui a Nueva York, fue a un festival del merengue famosísimo que hacía Raffy Mercado y grandes empresarios, en esa ocasión toqué junto a Juan Luis Guerra, Sergio Vargas, La Patrulla 15, Fefita la Grande, Agapito Pascual, Bartolo Alvarado, entre otros, poder tocar ante unas 20,000 personas que habían esa noche siendo una adolescente, fue algo grandioso; también tocar en París, nunca imaginé tocar en un escenario donde pocas veces han ido agrupaciones típicas, y en Bélgica ante un público de 50,000 personas en un festival, fue grandioso. También estar invitada por el alcalde de Chicago para tocar en los eventos importantes que se hacen en el verano y en Milwaukee, ciudades de Estados Unidos que pocas veces visitan los merengueros típicos. Poder tocar en Washington en el festival de las Américas donde había música de toda América Latina y estar representando la República Dominicana nunca se me olvida”.
  7. Del Cibao a Washington
    Hace años vino una musicóloga de la Smithsonian Forkways Recording de Washington a hacer un estudio sobre la música típica, comenzó a conocer los líderes de este género y tuvo un encuentro conmigo, me selecciona para hacer un disco, para mí es uno de los trabajos más importante, por el hecho de poder grabar para la Smithsonian, hacer el disco que representa la música regional de la República Dominicana. Era la primera vez que se seleccionaba una mujer para hacer un trabajo de una magnitud así, que conlleva una gran seriedad musical, me entregué en cuerpo y alma para la realización de este trabajo y me siento orgullosa de lo logrado. Este trabajo me abrió las puertas en ciudades como Washington, Chicago y Milwaukee”.
  8. Premios
    Recuerdo la primera vez que me nominaron a premios Casandra, cuando estaba sonando mi tema “Tócame así” y “El rancho”, no puedo estar presente porque estaba en Nueva York en una gira, me llaman y me dicen que gané como agrupación típica del año y fue una gran sorpresa, porque no me lo esperaba, he ganado dos premios Casandra. Fue algo maravilloso, se puede decir que fue el comienzo de mi carrera, para mí significa mucho poder tener esos premios, me sirven de motivación para seguir adelante, porque a veces uno tiene sus altas y sus bajas, y cuando me siento desmotivada veo los reconocimientos y lugares donde he transitado y como Dios me ha dado fortaleza para seguir adelante”.
  9. Duelo
    Perdí a mi hijo de 21 años en un accidente. Lo más grande que le puede pasar a un ser humano, sobre todo a una madre, es tener que enfrentar la muerte de un hijo. Fui madre soltera, cuando me divorcié Hándel tenía 7 años, imagínate tú lo que significa para una madre todo el amor que tiene para entregarle a su hijo, recibir una noticia así desgarradora, fue un impacto muy grande, muy fuerte, pensé que no iba a poder resistir, que era un sueño, inclusive llegué a pelearme con Dios porque soy una mujer de oración, de enseñar a mis hijos a ir a la iglesia, y de momento pasar esto. Pero pensé como murió Jesús en la cruz, Dios pudo no haber permitido que sucediera, entonces eso me hizo entender lo que Dios quiere para sus hijos, fue un accidente y quién soy yo para reclamarle a Dios, estoy agradecida inmensamente de Dios porque si no fuera por su gracia, estaría loca, a través de su misericordia Dios me ha ayudado a estar en paz”.
  10. Universidad
    En el proceso de duelo sentí en mi corazón el deseo de ayudar a otras personas que estuvieran pasando por una situación así, en ese momento que me aparté de la música, dure unos 6 meses sin tocar, decidí ir a la universidad para ocupar mi tiempo, porque estaba dando vueltas en el mismo círculo, y eso me ayudó bastante; a veces estaba delante de la computadora haciendo tareas llorando, pero tenía que hacerla porque se me cerraba la plataforma, o sea en todo ese proceso me ayudó muchísimo, doy tantas gracias a Dios que me dio fortaleza para poderme graduar, verme con el título fue algo maravilloso”.

Rol de la mujer en la música típica

Mery Hernández fue de las primeras mujeres en tocar un acordeón a nivel profesional, por lo que valora que hoy día haya muchas jóvenes incursionando en este ritmo, a quienes exhorta a poner su empeño para lograr el éxito.

“Yo pienso que todo no se consigue fácil, pero creo que cuando tienes una visión clara de lo que quieres hacer, aunque sea difícil, se logra. Me siento muy bien con las cosas que he podido lograr, las puertas que se han abierto, el cariño que la gente me profesa, y también el de mis compañeros, que en su mayoría son hombres, me he ganado el respeto dentro de nuestro género.

Hay muchas muchachas que están surgiendo y me da mucha alegría ver tantas jovencitas talentosas tocando, lo único que en algunos casos veo que se están dejando motivar a bailar de manera morbosa, yo no lo veo bien, no tienen la necesidad de hacer bailes morbosos para llamar la atención, sí se ponen a bailar de manera morbosa la gente no va a poder apreciar el merengue que está haciendo, se concentra en otra cosa, creo que sí puede moverse en el escenario, hacer un baile sexy, pero hasta cierto límite.

Pienso que una mujer puede hacer un buen merengue igual que como lo hacen los hombres, puede hacer un trabajo íntegro, con calidad, sin necesidad de tener que vender otras cosas. Esa es una de las cosas por las que yo me he caracterizado, enfocada en hacer merengues que son difíciles, que dicen que son para hombres, y lo he hecho. Cuando tengamos esa disciplina, es enfoque sobre lo que uno quiere, la gente te va a mirar, porque el morbo le gusta a un grupito, pero también el morbo no te permite entrar a grandes escenarios, te limita”.

Lenguaje universal
Es increíble como nuestra música transmite una alegría especial, pone a bailar no importa de donde sea, porque la música no tiene nacionalidad”.

Orgullo
Mi hija Coral es una artista innata, tiene un proyecto de música urbana, escribe sus canciones, es muy talentosa, la pongo en las mano de Dios”.

Lección
En el duelo conocí cosas importantes: aferrarme a Dios, buscar ayuda psicologica para enfrentar el dolor, y no quedarte de manos cruzadas”.

Terapéutico
Cuando estoy en el escenario se me olvida todo, el hecho de recibir el aplauso de la gente es como un río de agua viva, alegra mi alma”.

Referentes
Desde chiquita me visualizaba en escenarios grandes. Escuchaba El Ciego de Nagua, La Vieja Fefa, Rafelito Román, me ponía delante de un espejo con el acordeón y me veía en escenarios importantes.

Solidaridad
Para aliviar la pena de perder a su hijo, se matriculó en la carrera de Psicología, con la idea de ocupar su tiempo y ayudar a otras personas que pasan por una situación semejante.

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