Javier “El Abejón” Fortuna, el ocho de diciembre de 2008, sorprendió al mundo del boxeo porque ningún “mortal”, de esos que están inmersos en el pugilismo, creyó que un joven -desconocido por demás- de menos de 22 años iba a coronarse campeón mundial.
Pero sí, ocurrió, “El Abejón” Fortuna, en el majestuoso escenario de la ciudad de Las Vegas, estado de Nevada (Estados Unidos), dispuso, por decisión unánime, del irlandés Patrick Hyland.
Y de esa manera atrapó el cetro del peso pluma (126 libras) con el respaldo de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Fui testigo de ese gran triunfo del joven peleador nacido en La Romana.
Fue en el mismo lugar -arena del gran hotel MGM- en el que Juan Manuel Márquez, de México, noqueó en el sexto round al estelar boxeador filipino Manny Pacquiao. Este combate se pactó por el campeonato mundial welter junior.
Fue una victoria gloriosa para el mexicano que, en el quinto round, había sido vapuleado y casi noqueado. Pacquiao y Márquez habían peleado otras tres veces…¡y a la cuarta fue la vencida para el veterano boxeador mexicano! que no quiso ir a una quinta reyerta con el sensacional gladiador de las Filipinas, único boxeador en la historia en conquistar ocho coronas mundiales en diferentes categorías.
“El Abejón Fortuna”, quien tiene como protector (y hasta padre) al empresario César “Mangüita” Mercedes, había comenzado por una vía positiva en su joven carrera….porque con esa victoria no solo se dio a conocer a nivel mundial, sino que impresionó gratamente a los expertos y a la gente que negocia con el boxeo rentable en Estados Unidos.
“El Abejón”, para no dejar dudas de su calidad, atrapó otra faja del mundo: la de los ligeros juniors al vencer, también por decisión unánime, al costarricense Bryan Vázquez. Pero antes, en marzo de 2013, por una falla de su cuerpo, perdió (en el pesaje) el cinturón pluma apenas en su primera defensa ante el mexicano Miguel Zamudio.
“El Abejón” no pudo hacer el peso de las 126 libras en la báscula oficial. Fue una derrota amarga para Fortuna fuera del cuadrilátero.