El comportamiento de los últimos ocho años de la balanza de pagos dominicana refleja que los servicios han sido la fuente de equilibrio, con el turismo como el principal factor de estabilidad, por ser el único sector cuyo balance mayoritario es de ingresos de divisas.
En tanto el petróleo, que representa individualmente el mayor componente de las importaciones, actúa como el principal efecto desestabilizador.
Otros componentes de la balanza comercial o registro de las transacciones de República Dominicana con el resto del mundo, tienen balances tanto de ingresos como de egresos. Tienen movimiento de débito y de crédito. En ese núcleo el saldo neto casi siempre es positivo, porque el ingreso supera el egreso.
Trípode de equilibrio
Ese grupo incluye las zonas francas, las remesas y la inversión extranjera.
La balanza de servicios, sustentada por los ingresos generados por el renglón viajes (turismo), ha sido el principal soporte histórico de la balanza de pagos, por su resultado positivo.
El intercambio comercial, mientras tanto, ha sido el mayor generador de desbalance, con un déficit histórico que sin embargo, en los últimos siete años ha mostrado una tendencia descendente. Pero del 2010 al 2017 acumula un déficit ascendente a US$19,237.2 millones.
La balanza de bienes arrastra un déficit que promedia sobre los US$7,700 millones anuales, producto de un promedio anual de importaciones, del 2010 al 2017, de unos US$17,000 millones..
La mayor proporción de las importaciones corresponden al componente “nacionales”, con una media anual de alrededor de US$14,000 millones. Las de las zonas francas promedian sobre los US$3,000 millones anuales.
Las exportaciones
Las exportaciones totales, en tanto, representan cerca de la mitad de las importaciones totales. Y en el caso de las exportaciones nacionales, que representan el 45% de las exportaciones totales, el promedio de los últimos ocho años es de unos US$3,900 millones, con más del 20% representado en los minerales. Las zonas francas aportan el 55% de las exportaciones, y su media anual es de alrededor de US$5,000 millones.
La balanza de las zonas francas, con una media de importaciones de alrededor de US$3,500 millones, es positiva, o superavitaria, en un promedio anual de unos US$1,500 millones.
Dentro de la balanza de servicios, el componente viajes (turismo) es el líder absoluto en contribución al equilibrio de la balanza de pagos, con una media de ingresos aportados sobre US$5,000 millones anuales. Durante los años 2015 y 2016 el turismo generó US$6,115.9 y US$6,719.6 millones, y en el 2017 subió a US$7,177.5 millones, según cifras contenidas en la balanza de pagos elaborada por el Banco Central.
De las fuentes mayoritarias de ingresos de divisas, las remesas y la inversión extranjera registran transacciones importantes en las dos vías, entrada y salida.
Por remesas familiares el promedio de ingreso de los últimos ocho años ha sido de unos US$4,500 millones. La media de envíos desde República Dominicana supera los US$400 millones anuales. La mayor parte de esos envíos las hacen los ciudadanos haitianos que viven en el territorio dominicano. Los venezolanos residentes en el país también remesan.
El balance entre remesas recibidas y enviadas desde el país es ampliamente favorable desde el lado de los ingresos. El año pasado el monto recibido fue de US$5,911.8 millones y el enviado fue de US$461.8 millones. En las dos direcciones la tendencia de las remesas familiares es de aumento.
En el caso de la inversión extranjera, con un promedio anual de ingreso sobre los US$2,000 millones en el período comparado, tiene su componente de egresos en la repatriación de utilidades.
Un componente de la balanza de pagos que es mayoritariamente de egresos es el de “fletes”, que cada año representa más de US$1,000 millones.
Remesas y turismo son los principales soportes del equilibrio y hasta superávit en la balanza de pagos.
Cuenta corriente tuvo superávit de US$187MM
En su informe sobre el desempeño de la economía en el primer trimestre del año, el Banco Central dijo que el resultado preliminar de la balanza de pagos para el período enero-marzo 2018, presentan un superávit en la cuenta corriente de US$187.3 millones. “Este resultado superavitario ha sido constante en los últimos 5 años, y en esta ocasión fue impulsado básicamente por el aumento en las remesas recibidas, el crecimiento de las exportaciones de bienes, y el dinamismo presentado en los ingresos por turismo”, dijo.