Managua. Nicaragua llegó ayer a su duodécimo día de crisis sin una fecha clara para la celebración de la mesa de diálogo nacional y, por el contrario, con la multiplicación de los frentes de protestas contra la administración de Daniel Ortega.
El gobernante apenas ha reaccionado a la animadversión de la población, que se mantiene indignada por actos de represión que han dejado al menos 42 personas muertas.
De manera simultánea el Gobierno recibió ataques cibernéticos del movimiento mundial de “hackers” autodenominado Anonymous y advertencias de campesinos dispuestos a volver a protestar, mientras la Asamblea Nacional (Parlamento), dominada por el oficialismo, constituía una comisión para investigar las muertes en las protestas, que nació desprestigiada.
El principal portal informativo del Gobierno de Nicaragua, El 19 Digital, dejó de funcionar este domingo como resultado de un ataque Anonymous en apoyo de las protestas contra Ortega.