“Dígale a José que Érika tuvo un accidente y tiene las dos piernas fracturadas”, se oyó decir a una joven mientras aguardaba que su pariente fuera atendida en el hospital Darío Contreras, en donde era incesante el ir y venir de ambulancias del 9-1-1 que transportaban los heridos que dejaron las festividades de Año Nuevo.
Desde su camilla, la mujer con el pecho ensangrentado y las piernas cubiertas con un pedazo de papel lanzaba gritos de dolor que sobresalían entre las quejas de los demás accidentados y heridos en riñas que iban goteando sangre por los pasillos resguardados por agentes de la Policía Nacional dispuestos a evitar las agresiones de que suele ser víctima el personal de salud.
Entre el 31 de diciembre y las 8:00 de la mañana del 1 de enero, este centro traumatológico había atendido 284 emergencias, según explicó el doctor Delfín Rodríguez, quien resaltó que hasta esa hora no se había registrado ningún deceso.
Los choques de tránsito en automóviles y motocicletas sobresalían entre las demás estadísticas con 99 casos; otros 61 estaban relacionados con hechos violentos y los 124 casos restantes por causas no especificadas.
Según el galeno, a partir de las 6:00 de la mañana se había incrementado la llegada de pacientes, en su mayoría, heridos en accidentes de tránsito, agresiones y riñas relacionadas directamente con la ingesta de alcohol.
Agregó que para hacer frente al cúmulo de pacientes el hospital fue abastecido con insumos y medicamentos.
Entre el sábado y el domingo, el Hospital Traumatológico Ney Arias Lora había asistido a 333 pacientes, en su mayoría por traumas a consecuencia de choques de vehículos de motor.
De acuerdo con los datos suministrados por el centro, sólo el domingo 31 de diciembre fueron asistidas 181 personas, de las cuales, 34 eran motoristas y ocho lesionados en colisiones de vehículos de motor.
Otras cinco fueron atendidas con heridas de arma blanca, una por arma de fuego, nueve a causa de riñas, una intoxicación alimentaria, dos intoxicaciones alcohólicas, 50 por otros traumas y 71 por otras patologías.
Mientras que el sábado 30 de diciembre fueron atendidos en la emergencia del Ney Arias Lora 152 pacientes, durante el primer día del operativo preventivo, la mayor parte motoristas con traumas fruto de choques de tránsito.
Ligero aumento de casos
En estos dos días de festividades hubo un ligero aumento de lesionados con respecto al año 2016, reportándose 333 emergencias, frente a los 296 casos del año pasado.
El centro informó que durante el operativo de fin de año contaron con los servicios de 61 voluntarios, de la Defensa Civil y la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Entre las medidas adoptadas por la dirección de este hospital está el abastecimiento de medicamentos, el reforzamiento del personal de emergencia, la habilitación de un área para la demanda de servicios médicos y la alta médica para los pacientes que podían continuar su tratamiento en el hogar.
La situación del hospital Francisco Moscoso Puello era de relativa calma. De 8:00 a 11:00 de la mañana solo se habían atendido ocho pacientes: seis por intoxicación etílica y dos por heridas de arma blanca, según explicó el emergenciólogo César Sánchez. l maría teresa morel
Los hospitales fueron reforzados en fin de año
El Servicio Nacional de Salud (SNS) dispuso el mismo plan de contingencia aplicado en Nochebuena y Navidad para las festividades de fin de año que abarcan el aumento de médicos y personal de enfermería en las salas de urgencias y emergencias. Según el director del SNS, Nelson Rodríguez Monegro, sólo en Nochebuena y Navidad fueron atendidos 2,799 casos de urgencias y emergencias en los centros que conforman la Red Pública de Salud.