El británico Lewis Hamilton, quíntuple campeón mundial de Fórmula Uno, lideró ayer un nuevo doblete de Mercedes en Baréin, donde ganó por delante de su compañero, el finlandés Valtteri Bottas, y del joven monegasco Charles Leclerc.
Hamilton firmó su septuagésima cuarta victoria en la categoría reina en una noche que fue dramática para Ferrari, que, con un coche más rápido y después de haber copado la primera fila, apuntaba a los dos primeros puestos, pero tuvo que conformarse con el tercero de la nueva estrella de la F1 y el quinto del alemán Sebastian Vettel, que acabó por detrás del holandés Max Verstappen (Red Bull), cuarto ayer en Sakhir.
Hamilton tomó la victoria que le llegó de rebote. Pero reconoció, justo después de afirmar que su equipo había hecho un gran trabajo, que el triunfo se lo hubiera merecido Leclerc; al que le auguró un futuro prometedor.