FRANCFORT, Alemania. Alemania, Francia y Gran Bretaña están listos para contestar si Estados Unidos no excluye permanentemente a la Unión Europea de los nuevos aranceles a importaciones de aluminio y acero.
La advertencia la hizo ayer la canciller alemana Angela Merkel a través de un comunicado en el que asegura que ella ha hablado con el presidente francés Emmanuel Macron y la primera ministra británica Theresa May después del viernes, cuando regresó de Washington tras reunirse con Trump.
Los tres líderes europeos “acordaron que Estados Unidos no debería tomar ninguna medida contra la Unión Europea que está decidida a defender sus intereses dentro del marco comercial multilateral”. La declaración de la canciller no dio detalles de los pasos que el grupo de 28 países podría tomar.
Los aranceles están dirigidos a atenuar el exceso de capacidad productiva de las empresas chinas, que son respaldadas por su gobierno y han inundado el mercado mundial con acero barato.