Quedarse corto en su primer año de elegibilidad para ingresar al Salón de la Fama del Béisbol no exasperó a Vladimir Guerrero. Tampoco se deja inmutar por el pedigrí que otorga la elección inmediata.
Frente a su segunda oportunidad, Guerrero espera sin el tipo de agresividad con el bate que lo caracterizó a lo largo de sus 15 temporadas completas en las Grandes Ligas.
“Estoy tranquilo. Son 10 años y es igual si es en el primero, el segundo, el tercero”, dijo Guerrero en una entrevista reciente con The Associated Press. “Lo que suceda, lo voy a coger como venga. Pero cuando caiga, me voy a sentir contento”.
Eso podría ocurrir el miércoles, cuando los resultados de la votación de la Asociación de Cronistas de Béisbol de Norteamérica (BBWAA) serán dados a conocer.
Guerrero podría convertirse en el tercer pelotero de la República Dominicana – y primero de posición- en ser elevado al recinto de los inmortales del deporte en Cooperstown, la pequeña y bucólica localidad situada en el norte del estado de Nueva York. Los otros dos dominicanos con placas en el museo son los lanzadores Juan Marichal y Pedro Martínez.
Hace un año, a Guerrero le faltaron 15 adhesiones para conseguir el 75 por ciento de los votos necesarios. Una lesión en la rodilla derecha precipitó su retiro a los 36 años, pero dejó una hoja de servicios que incluyó nueve convocatorias al Juego de Estrellas, un premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana y promedio sobre .300 en 13 de sus 15 campañas, principalmente con los Expos de Montreal y los Angelinos de Los Ángeles.
Su elección parece académica debido al grado de respaldo que ha registrado en los votos que se han publicado en los últimos dos meses. Al amanecer del martes, el indicio más alentador lo ofrece el haber ganado el apoyo de 40 votos de escritores que no lo incluyeron en sus papeletas de 2017, cuando Jeff Bagwell, Tim Raines y el receptor puertorriqueño Iván Rodríguez fueron elegidos.
Según el cómputo de los votos anunciados de antemano (http://bit.ly/hof18), llevado por Ryan Thibodaux (@NotMrTibbs en Twitter), existe una fuerte posibilidad de que los elegidos sean cinco: Chipper Jones (98,6%), Guerrero (94%), Jim Thome (93%), Edgar Martínez (79%) y Trevor Hoffman (77, 6%). El tercera base Jones y el inicialista y bateador designado Thome aparecen por primera vez en la papeleta. El cerrador Hoffman estuvo muy cerca el año pasado, apenas faltándole cinco votos.
La próxima ceremonia de exaltación, prevista para el domingo 27 de julio, promete ser muy nutrida luego que un Comité de Veteranos eligió a Jack Morris y Alan Trammell.
Por cuarto año, este autor forma parte del grupo de votantes, que este año oscila en los 430. Cada periodista puede escoger un máximo de 10 jugadores dentro de una papeleta que incluye 33 nombres.
Seleccioné a 10: Barry Bonds, Roger Clemens, Guerrero, Jones, Martínez, Mike Mussina, Scott Rolen, Curt Schilling, Thome y Larry Walker.
Otros detalles:
_¿Qué ocurre con Bonds y Clemens? Los rostros visibles de la Era de los Esteroides están en su sexto año y superar la barrera del 60% es el mejor escenario a su alcance. Eso podría dejarles cerca de cara para sus últimos cuatro años de elegibilidad. Algo que parece alarmar a voces que se oponen a que los dos reciban el homenaje. Un día después del anuncio de la papeleta de 2018, Joe Morgan _jugador miembro del Salón de la Fama y vicedirector del mismo_ envió una carta a los votantes para pedirles dejar fuera de Cooperstown a peloteros que fueron implicados en los escándalos de la década pasada. “Hicieron trampa. Los que usaron esteroides no tienen lugar ahí”, afirmó.
_Las posibilidades de Edgar Martínez. Paulatinamente, el toletero que cumplió todos sus 18 años de carrera con los Marineros de Seattle ha ido sumando apoyo y está al umbral de ser elegido. Pero el tiempo se le agota al cumplir su noveno y penúltimo año. Podría ser el quinto boricua con una placa, junto a Roberto Clemente, Orlando Cepeda, Roberto Alomar y Rodríguez.
_¿Cómo arrancará Omar Vizquel? Venezuela espera por su segundo miembro en Cooperstown desde 1984, año en el que el torpedero Luis Aparicio fue elegido por la BBWAA tras seis intentos. Vizquel, otro campocorto, cuenta con argumentos _esencialmente por su defensa_ que avalan sus posibilidades. En una trayectoria que le llevó a jugar hasta los 45 años de edad, Vizquel ganó 11 veces el Guante de Oro y fijó un récord de más juegos en su posición con 2.709. También acumuló 2.877 hits y 404 bases robadas durante 24 temporadas. Pero su impacto ofensivo nunca alcanzó altos niveles. Solo una vez recibió un voto para el Jugador Más Valioso, para un octavo puesto en 1999. Eso influyó en mi decisión de no tomarle en cuenta, por ahora, dentro de una papeleta muy cargada de nombres. Pero su porcentaje debe rozar el 30%, una cifra que es un prometedor punto de partida para una eventual elección.