Vladimir Guerrero no siente nervios para su discurso de este domingo en la ceremonia de exaltación del Salón de la Fama de Cooperstown.
Lo ha leído varias veces, pero lo importante será lo que en el momento le fluya.
“No”, fue su respuesta en dos ocasiones ante las preguntas de si las emociones podían traicionarlo en el acto o de si pensaba leer la pieza que se ha redactado para la ocasión.
“Puede que sea diferente, esperar a ver qué me sale en el momento”, dijo ayer a los medios presentes en el Clark Sports Center de esta ciudad, donde este sábado estuvo disponible por espacio de una hora.
Su traductor será José Mota, quien le acompañó al conversar con la prensa.
“Me siento bien y espero en Dios que todo salga bien (mañana)”, agregó.
Vladimir tiene cerca de 150 personas aquí entre familiares y otros con vínculos muy cercanos.
“Puede que sean 200 para mañana”, dijo el dominicano, lo que provocó la risa de los presentes.
Uno de ellos será su hijo Vladimir Guerrero Jr., quien al igual que los otros ocho vástagos restantes del expatrullero acompañarán a su padre en ese momento especial.
“Hablé con el equipo para que le dieran permiso y pueda estar aquí”, dijo Guerrero sobre el cotizado prospecto de los Azulejos de Toronto, que lo promovieron recientemente a Triple A. De hecho, Vladimir Jr. se va de inmediato a reportarse a su nuevo equipo.
También le acompañan su madre, Altagracia Albino, y sus hermanos. El viernes compartió bastante con Juan Marichal y Pedro Martínez, la pareja de lanzadores que a la vez fueron los primeros dominicanos elegidos al Salón de la Fama de Cooperstown.
Vladimir será el tercero en el orden de los discursos, según confió a elCaribe una fuente vinculada al nativo de Don Gregorio, Nizao, Baní. Primero va Chipper Jones.