COOPERSTOWN, Nueva York, EE.UU. (AP) — Vladimir Guerrero pudo cargar unos bates históricos en el sótano del Salón de la Fama de Béisbol y también echarle una rápida mirada al sitio donde una placa con su imagen será colgada dentro de tres meses.
Guerrero, un jardinero que fue seleccionado nueve veces al Juego de Estrellas, fue elegido en enero en su segundo turno.
Será exaltado el 29 de julio junto a Jim Thome y Chipper Jones —ambos en su primera oportunidad— el relevista Trevor Hoffman, además de Alan Trammell y Jack Morris, ex estrellas de los Tigres de Detroit que fueron elegidos por un comité de veteranos. Guerrero recibió el 92,9 por ciento en la votación de la Asociación de Cronistas de Béisbol de Norteamérica.
“Cuando era un niño en mi pueblo de Don Gregorio, lo único que quería era firmar un contrato para llegar a ser pelotero”, dijo Guerrero, quien fue acompañado por su novia Roxannie Rodriguez y su hermano Julio. “Afortunadamente, y gracias a Dios, pude hacer lo suficiente en mis 16 años de carrera para llegar aquí”.
“Nunca me imaginé estar en el Salón de la Fama, pero ahora que lo estoy me siento feliz de que sea realidad”.
Guerrero, el Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 2004, se retiró en 2011 con un promedio de por vida de .318, 2.590 hits, 1.496 carreras impulsadas y 449 jonrones.
Conocido por batearle a lanzamientos malos, bateó al menos para .300 en 13 campañas, llegó a por lo menos las 100 remolcadas en 10 ocasiones y superó los 30 jonrones ocho veces. También acumuló dos campañas de 30 jonrones y 30 robos. Su racha de 31 juegos seguidos bateando de hits comparte el 25to lugar en la lista histórica y brazo de cañón produjo 126 asistencias.
Guerrero será el primer jugador con el gorro de los Angelinos en la placa de bronce de Cooperstown, lo que sorprendió porque militó la mitad de su carrera de 16 temporadas con los Expos de Montreal. Seis de sus temporadas fueron con los Angelinos y también jugó con los Rangers y Orioles. Estuvo en los playoffs cinco veces con los Angelinos, pero nunca con Montreal.
De los 323 miembros en el Salón de la Fama, Guerrero es el único bateador de los tres que nacieron en la República Dominicana. Los otros dos son lanzadores — los derechos Juan Marichal y Pedro Martínez.
La única previa visita de Guerrero a Cooperstown fue en 2015, el año que Martínez fue exaltado.
“Son muchos los peloteros dominicanos y me alegra que me toca ser el primer bateador dominicano”, dijo Guerrero tras poder hacer swings con bates que algunos vez fueron blandidos por Babe Ruth, Ted Williams, Willie Mays, Tony Gwynn y Pedro Guerrero. “Llevaba un buen rato sin cargar un bate en la mano”.