Uno de los ocho bebés fallecidos en el hospital Regional Jaime Mota de Barahona, con apenas 10 días de nacido fue alimentado con harina y compota, según informó este jueves la ministra de Salud, Altagracia Guzmán Marcelino, quien exhortó a la población a practicar la lactancia materna.
La funcionaria se encuentra en esa provincia junto al director del Servicio Nacional de Salud (SNS) Chanel Rosa, para explicar a autoridades y líderes comunitarios locales que la mayoría de los decesos ocurrieron por la prematuridad, cardiopatías congénitas y bajo peso y no por una bacteria, al tiempo de anunciar las medidas que se adoptarán para evitar más muertes neonatales.
El director del SNS, informó que ya se comenzó a habilitar el hospital Jaime Mota, mejorando el acceso a electricidad, agua potable, equipamiento y la asignación de más pediatras y ginecoobstetras para que embarazadas y neonatos sean atendidos allí de manera transitoria hasta que la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) concluya los trabajos de reconstrucción en el hospital Jaime Mota. Agregó que el plan es que este centro perteneciente al antiguo Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS) sea convertido en un hospital Materno Infantil.
Formarán enfermeras obstétricas
La ministra también anunció un acuerdo con una universidad chilena para que el Instituto Técnico Superior Comunitario de San Luis comience a formar en los próximos 40 días la primera promoción de enfermeras obstétricas con especialidad en atención del preparto, seguimiento del parto y puerperio. Lo propio se hará con las extensiones de la Universidad estatal que imparten la carrera de enfermería.
La directora de Atención Personalizada del SNS y ex directora del hospital pediátrico Hugo Mendoza, Noldis Naut, informó que un equipo de neonatólogos e intensivistas neonatales del SNS viajará a esa provincia para capacitar el personal de Pediatría en atención, adhesión de protocolos y procedimientos para evitar contratiempos en la atención del recién nacido.
Mortalidad obedece a causas estructurales
Frente a preguntas incómodas de comunicadores locales que sugerían la renuncia de la ministra de Salud por las muertes ocurridas y el mal estado de este centro de salud, Guzmán Marcelino respondió que como ministra “se me pegan los platos rotos del sector público y privado”, pero que la mortalidad materna y neonatal obedecen a causas estructurales que escapan de sus manos, entre las que citó el manejo inadecuado de los recursos, las deficiencias en la formación del recurso humano y la falta de humanización en el servicio.
“Si ellos consideran que yo soy parte de esos males estructurales, que yo soy la responsable yo pongo la renuncia”, dijo durante la rueda de prensa.