Guardias del zoológico natural Takasakiyama, ubicado en la ciudad de Oita (Japón), observaron que una macaca de nueve años llamada Yakei parecía haberse convertido en el individuo alfa de toda una población de macacos, un fenómeno extremadamente raro para el mundo de los primates, donde los alfas suelen ser machos.
Todo comenzó el pasado abril, cuando Yakei golpeó a su propia madre para convertirse en la hembra alfa de un grupo de 677 macacos. Ese acto habría sido una clara señal para la mayoría de hembras, pero el animal decidió continuar y competir contra los machos.
Así, a fines de junio, Yakei desafió y venció a Sanchu, el macho alfa de 31 años que había liderado el grupo durante cinco años.
“Desde entonces, Yakei ha estado trepando árboles y sacudiéndolos, lo cual es una expresión de poder y un comportamiento muy raro en las hembras”, explicó a The Guardian Satoshi Kimoto, un guía de Takasakiyama. “Ha estado caminando con la cola levantada, lo que también es muy inusual para una hembra”.
Por ahora, el personal de la reserva no sabe cuáles son las causas del extraño comportamiento dominante de Yakei, algo único en los 70 años de historia de la reserva.
La población salvaje de macacos japoneses está conformada por más de 100.000 ejemplares, según estimaciones, y está ampliamente distribuida por la mayor parte del territorio nacional.
Takasakiyama, establecida como reserva para monos en 1952, alberga unos 1.500 macacos que viven principalmente en una montaña boscosa y a veces bajan al territorio llano para recoger la comida proporcionada por los guardias.