“El primer ministro fue el blanco”, dijo un organizador del acto, Seyoum Teshome, a The Associated Press. “Un individuo trató de arrojar la granada al escenario donde estaba sentado el primer ministro, pero la multitud lo impidió”.
El hombre de la granada vestía uniforme policial, dijo el testigo Abraham Tilahun a la AP. Agentes policiales lo detuvieron inmediatamente, dijo. “Entonces escuchamos la explosión”.
Un video de AP mostró manchas de sangre en el suelo y zapatos abandonados mientras la gente huía, algunos tomándose la cabeza con espanto y desesperación.
La explosión en la atestada Plaza Meskel de Addis Abeba se produjo tras semanas de cambios drásticos que escandalizaron a muchos en la nación del África oriental.
Abiy, de 42 años, asumió en abril y anunció rápidamente la libertad de miles de presos, la apertura de empresas estatales a la inversión privada y un acuerdo de paz con la rival Eritrea. Se desbloquearon los sitios de internet y personalidades opositoras fueron invitadas a cenar. Los etíopes decían que apenas podían mantenerse al tanto de los cambios.