En República Dominicana, según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura -FAO- (del año 2014) cerca de 1.1 millones de kilos de alimentos terminan en la basura cada semana, la mayor parte de los cuales se pierde en las fases de producción agricola y post cosecha.
Para 2019 la cantidad es mucho mayor. También se registra un importante volumen de desperdicios en la fase de comercialización que alcanza las 35,536 libras semanalmente, según cifras recientes de Mercados Dominicanos de Abasto Agropecuario (Mercadom).
Eso ocurre en un contexto en el que el 10.4% de la población padece hambre, es decir, 1.1 millones de personas, problemática a la cual se añade la malnutrición, donde el sobrepeso y la obesidad afectan a 50.5% y 38.8% de mujeres y hombres, respectivamente, y es alta la desnutrición infantil crónica, anemia y deficiencia de hierro.
Los datos se dieron a conocer en una actividad efectuada en la Casa San Pablo, en la que se dio a conocer una propuesta de protocolo de donación de alimentos, que permitirá ampliar el volumen de las donaciones de alimentos que se producen en suelo dominicano.
La mañana de este lunes el Comité Nacional para la Prevención y Reducción de las PDA (Pérdidas de Alimentos), con el apoyo de la FAO, buscando fortalecer sus capacidades técnicas, legales y estratégicas, realiza el taller anual de planificación, que en esta oportunidad, dispone de un espacio teórico-práctico a fines de promover destrezas innovadoras para la gestión y reducción de las PDA en el país.
La FAO asegura que la seguridad alimentaria y Nutricional (SAN) es una prioridad para la Republica Dominicana, y como tal, es parte de la agenda politica y sectorial nacional que se encuentra articulada y coordinada en torno al Plan Nacional para la Soberania y Seguridad Alimentaria y Nutricional 2019-2022 (Plan Nacional SSAN) del Gobierno.
Las instituciones que forman parte del Consejo Nacional para la Soberania y la Seguridad Alimentaria y Nutricional (Conassan), y otros actores clave del ámbito privado, Ia academia y sociedad civil que acompañan el proceso de formulacién del Plan, conscientes de la importancia que tiene solucionar Ias pérdidas y desperdicios de alimentos (PDA), incluyeron dentro de las acciones de las cuatro dimensiones estratégicas que dividen eI plan, la problematica de Ias pérdidas y desperdicios de alimentos (PDA) que se presentan en Ias diferentes etapas de la cadena de suministro a nivel de producción, procesamiento, transporte, comercialización y consumo de los alimentos.