Cochabamba (Bolivia).- Vecinos de la ciudad boliviana de Cochabamba colocaron este sábado en medio de una calle una carretilla con un ataúd encima envuelto en bolsas, para llamar la atención por el drama que conlleva esperar desde siete días con un fallecido por COVID-19 sin que la familia pueda enterrarlo o cremarlo.
El ataúd quedó en medio de una avenida de Cochabamba, una de las principales ciudades de Bolivia, encima de la carretilla con una bolsa negra que recubre el féretro y unas cuantas flores, con un cartel blanco que dice “Que En Paz Descanse (Q.E.P.D.) siete días, muerto por COVID-19”.
La carretilla con el féretro está cercada con una cinta roja que dice “peligro”, para que las personas no se acerquen demasiado, mientras que un grupo de vecinos a su alrededor exige su pronto entierro o cremación.
La familia ya no puede tener el féretro en su casa por miedo a contraer la enfermedad y al no encontrar un espacio para su entierro o incineración, a causa del colapso en el cementerio y crematorio de la ciudad, decidieron sacar el ataúd a la calle en protesta y en espera de encontrar una solución.
Una de las vecinas señaló que en el barrio hay cinco fallecidos que están en la misma situación y las familias se encuentran desesperadas.
Situaciones similares se repiten desde hace días en calles de esta ciudad de algo más de 600.000 habitantes, como también en la puerta del Cementerio General cochabambino, donde las familias esperaban con sus ataúdes para ser atendidas.
Algunas familias tienen miedo de volver a sus casas con el ataúd, al advertir de que los vecinos los presionan para enterrarlos e incluso los amenazan con apedrearlos por temor al contagio.
Ante esta situación trabajadores de las funerarias protestaron para que habiliten más espacios para los entierros o que autoricen “un cementerio COVID-19”, mientras los trabajadores del cementerio se declararon en emergencia luego de la muerte de uno de sus compañeros, exigiendo pruebas rápidas de coronavirus.
La Alcaldía autorizó más fosas comunes en ese camposanto y está en proceso la ampliación del crematorio para atender esta problemática, pero vecinos que viven cerca al cementerio bloquearon el paso de vehículos con piedras y ramas de árboles en rechazo a esta decisión por temor al contagio.
Bolivia registra 1.320 decesos y 36.818 contagios confirmados por coronavirus en el país, de unos once millones de habitantes, con cifras altas de fallecidos en función de su población y de los positivos por la enfermedad según algunos estudios.