Tanto los sustantivos trol y troleo como el verbo trolear son adaptaciones válidas al español para los anglicismos troll y to troll.
Es frecuente encontrar en los medios de comunicación dominicanos el uso de la voz inglesa troll sin adaptar: «Investigación sobre cómo las granjas de trolls operan en Filipinas», «Se le acabó la luna de miel a Stephen Curry, comienzan los ‘trolls’» o «Moscú dispone de un ejército de medios afines, agentes, piratas informáticos, bots y trolls que actúan en beneficio del Gobierno».
Algo similar sucede con los derivados trolear y troleo: «Estoy bastante seguro de que podemos encontrar una manera mejor de honrar al mejor presidente que he conocido en vida que ‘trolleando’ al peor presidente en mi vida» o «Las redes sociales se han volcado en inventar las maneras más ingeniosas de ver El irlandés, con el único propósito de trollear a Scorsese».
De acuerdo con la Ortografía de la lengua española, los extranjerismos como troll se adaptan al español adecuando su grafía original a la que le corresponde por su pronunciación en la dicción española: trol.
A partir del sustantivo trol, ya registrado en el Diccionario de la lengua española para referirse al usuario de Internet y redes sociales que publica mensajes con ánimo de provocación u ofensa, se crean los derivados trolear y troleo, ig
Teniendo esto en cuenta, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «Investigación sobre cómo las granjas de troles operan en Filipinas», «Se le acabó la luna de miel a Stephen Curry, comienzan los troles» y «Moscú dispone de un ejército de medios afines, agentes, piratas informáticos, bots y troles que actúan en beneficio del Gobierno»; así mismo, «Estoy bastante seguro de que podemos encontrar una manera mejor de honrar al mejor presidente que he conocido en vida que troleando al peor presidente en mi vida» y «Las redes sociales se han volcado en inventar las maneras más ingeniosas de ver El irlandés, con el único propósito de trolear a Scorsese».
En caso de usar la palabra en su idioma original, conviene recordar que las normas del español disponen que los vocablos procedentes de otras lenguas se escriban en cursivas o, de no ser posible, entre comillas.