Las entidades, aparte del galardón, recibieron aportes económicos para sus gastos operativos
Durante décadas, Brugal participa en la vida dominicana, no solo por sus productos, sino por la labor que realiza a través de la Fundación Brugal y la premiación “Brugal Cree en su Gente”, galardón que otorga a diferentes instituciones. Entre esas entidades están la Fundación Progressio que resultó ganadora del Gran Premio George Arzeno Brugal, galardonada, además, de la categoría defensa y protección del medio ambiente; el Patronato de Lucha Contra la Diabetes de Santiago (Instituto de la Diabetes), que se alzó con un premio en el renglón salud y Sociedad La Progresista, que se ganó un reconocimiento en el ámbito de arte y cultura.
Instituto de la diabetes
El patronato de la Lucha Contra la Diabetes es una institución dedicada a la atención de pacientes diabéticos de la Región del Cibao. Inició sus trabajos en abril de 1974, en un pequeño local alquilado con tan solo tres médicos a disposición. En la actualidad son un equipo conformado por 22 médicos y 37 personas de apoyo. Realizan consultas de diabetología, endocrinología, tanto de adultos como pediátricas, se trata el pie diabético, y cardiología, además de geriatría, oftalmología, nefrología y neurología. También odontología, urología y nutrición.
En el centro que atienden cerca de los 650 pacientes a la semana, también se brindan servicios ambulatorios de laboratorios clínicos, sonografías, doppler, ecocardiograma y odontología. Igualmente sirven en farmacia ópticas, cirugías de cataratas y sala de emergencias.
Luisa Martínez, directora administrativa señaló que el trabajo que hace es pensando en el beneficio de cada paciente, ya que el costo en consultas, medicamentos y todos los servicios ofrecidos están en un 90% por debajo del precio que supone pagaría el paciente en cualquier otro lado. Martínez agradeció a la Fundación Brugal y explicó que el dinero recibido les fue de gran ayuda.
“Con el dinero del premio pudimos comprar un Analizador de Sangre, que nos urgía y otros enseres necesarios para el centro”, detalló.
Fundación Progressio
La fundación Progressio, responsable del manejo y administración de la Reserva Científica Ébano Verde (RCEV), galardonada por el premio “Brugal cree en su gente” y el Gran Premio George Arzeno Brugal, es una institución sin fines de lucro, constituida en 1983, con el propósito de trabajar en la conservación y el fomento de los recursos naturales.
El paisaje montañoso colocado en la Loma Casabito de Constanza, es parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, cuyo norte es la preservación y reproducción del árbol Ébano verde (nombre científico magnolia pallescens).
De acuerdo con Ramón Elías Castillo, director y guarda-parques, la Reserva Científica sirve además, de refugio a una gran variedad de especies de flora y fauna con gran valor de conservación.
También, en su extensión que abarca 30 kilómetros cuadrados, posee tres estaciones para la investigación, educación y administración de la zona; área para acampar al aire libre, dos estaciones climatológicas y torres de vigilancia (estación guarda-parques), una sala de exhibición y salón de usos múltiples, además del centro de visitantes Fernando Domínguez, el cual aloja laboratorio y sala museográfica donde son impartidas charlas educativas. “Trabajamos en la educación ambiental de la comunidad y de todo él quiera aprovechar el área, tanto así que este lugar ha servido como objeto de proyectos de investigación o tesis de grados a estudiantes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo”, sostuvo.
Sociedad la Progresista
Otra organización que por su trabajo mereció el premio Brugal, es La Sociedad la Progresista. Institución de carácter cultural y filantrópico, fundada en medio de los disturbios políticos que se encontraba el país en septiembre del 1878.
La sociedad tiene como misión fomentar el desarrollo de La Vega, con iniciativas que aportan al crecimiento, social, cultural, intelectual y artístico de la provincia. Según explicó el presidente de la sociedad, Henry Santos Lora, la entidad cuenta una biblioteca, un museo pictórico y un salón de actos. Detalló que la biblioteca funciona como tal en horarios de la mañana y en la tarde-noche se aprovecha para la realización de múltiples eventos, entre ellos, puesta en circulación de libros u obras de teatro.
Santos Lora señaló que el museo se divide en tres espacios, el primero que resalta la parte institucional, lo que se preserva de la fundación como el acta e imágenes de los fundadores; una galería patriótica y el salón es el pabellón de los precursores del arte y la cultura vegana.
En la galería que el presidente define como una especie de panteón de los recursos culturales, patrios e históricos, existe además, La Galería Republicana, la cual, cuenta la historia y su evolución a través de pintores; quienes por medio del pincel muestran hechos históricos como la Batalla de Palo Hincado, la Independencia Efímera, el proceso de Independencia, la Batalla del 30 de Marzo, y la recreación del 4 de marzo, cuando se izó por primera vez la bandera en La Vega.
Pocos recursos económicos
Sin embargo, a pesar del aporte que realizan estas entidades, tanto a la salud, medio ambiente y la cultura, atraviesan la difícil situación de luchar cada día para lograr mantenerse a flote. Debido a que el prepuesto económico que manejan no les da abastos para cubrir los gastos y hacer sostenible su mantenimiento.
En el caso del Instituto de diabetes sus directivos tienen en carpeta terminar y readecuar algunas áreas, pero por falta del efectivo no han podido lograrlo.
“Este ejemplo de Brugal debieran imitarlo otras empresas, y con ello pueda contribuir con cada uno de nosotros”, señaló Luisa Martínez.
Mientras, Santos Lora explicó que necesitan terminar el patio de la biblioteca que está a medias, y contemplan rehacer el teatro que en la actualidad está totalmente destruido. Dijo que restaurarlo les costaría unos 60 millones de pesos.