Junto a la ansiedad, este tipo de afección copó las consultas de salud mental en el primer año de pandemia
Cinco años atrás se estimaba que aproximadamente el 20 % de la población dominicana estaba sufriendo de algún trastorno mental. En ese entonces, se proyectaba un aumento de las enfermedades de este tipo.
Actualmente, no se tienen estudios actualizados que determinen científicamente un incremento o disminución en estas proyecciones, pero profesionales del área han advertido de las secuelas generadas por la covid-19 en la salud mental de los individuos.
Lo que sí es un hecho es que la ansiedad ocupó el primer lugar en las consultas de salud mental en la República Dominicana en el período marzo 2020 (inicio de la pandemia en el país) a marzo 2021, según reporta el Ministerio de Salud Pública.
En segunda posición se encuentra un trastorno del que pocos hablan: el del sueño, al que el connotado psiquiatra José Ramón Báez Acosta bautizó como “la depresión enmascarada”.
En el período referido, los equipos de apoyo de salud mental brindaron unas 10,836 consultas. De estas intervenciones, 4,839 correspondieron a la ansiedad, 2,919 al trastorno del sueño y 1,986 a depresión. (Fuente Salud Pública).
“Mi papá le llamaba en aquellos tiempos depresión enmascarada, porque tú no tienes síntomas depresivos de tristeza ni llanto, pero no duermes”, explica Francis Báez, directora de Salud Mental del Servicio Nacional de Salud (SNS).
La especialista sostiene que el trastorno del sueño es una patología de la psiquiatría. “Así como la taquicardia es una expresión de la ansiedad. Asimismo, el trastorno del sueño es una expresión de sensación de un problema desagradable en tu cerebro”, precisa.
Las personas pueden ser más vulnerables a sufrirlo en situaciones de pérdidas o cuando no se logran los objetivos planteados, agrega.
Báez sostiene que no hay un trastorno psiquiátrico en el que el sueño no se altere, ya sea que se duerma más de la cuenta o no se pueda conciliar.
“Aunque lo tienen clasificado como un trastorno, porque a veces es síntoma predominal y es lo único que aparece, pero para mí el trastorno del sueño no es más que un síntoma de un trastorno psiquiátrico”, afirma.
“Tú puedes tener una depresión, sin tener llanto, porque no todo el que llora está depresivo, y no todo el depresivo llora. Un trastorno del sueño es una enfermedad de psiquiatría”, enfatiza. ¿Y quién no ha tenido alteración en el sueño?, pregunta a modo de llamar a reflexión.
Todos hemos sufrido alteraciones
Al referirse a la etiqueta negativa que cargan los pacientes con trastornos mentales, deplora que todavía no se haya podido desmontar la estigmatización y el miedo que encierran las enfermedades mentales. En ese sentido, reconoce que queda mucho por hacer en el aspecto de la sensibilización.
“Nadie está exento de que la salud mental toque su puerta. No es esquizofrenia ni bipolaridad, estas son enfermedades de la salud mental. Salud mental es duelo, desastre, violencia, pérdida. Es todo lo que afecte la dinámica del individuo”, explica.
La doctora advierte que si no hay una buena salud mental, el problema identificado se irá agravando al punto de comprometer el funcionamiento del individuo en todas sus áreas.
“Todos somos responsable de ayudar a la salud mental y conservarla, porque es lo único que conserva la funcionalidad del ser humano”, asegura.
Considera que “todos de una u otra forma hemos sido pacientes mentales, aunque muchos se niegan a aceptarlo. A las enfermedades mentales no se les puede tener miedo, hay que afrontarlas”.
En palabras del doctor Alejandro Uribe, director del Departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, la crisis generada por la pandemia cambió el estilo de vida de la población general. “Los trastornos mentales constituyen un creciente problema de salud en el mundo, la pandemia de la COVID-19 generó un desequilibrio emocional; justamente en marzo del 2020 la población dominicana se encontraba sumergida entre el desconocimiento y el miedo, siendo la ansiedad la de mayor impacto en la población; medidas como el confinamiento, cierre de negocios, cese de actividades laborales entre otras, fueron algunas de las causas para que aumentara la preocupación y por ende la situación de salud mental”, informa Uribe.
Identifica las señales
La doctora Báez ilustra un cuadro de ansiedad de la manera siguiente: estás tranquila y de pronto empiezas a sentirte angustiada, no te sientes conforme en ningún sitio, sientes como que algo te está pasando, pero no sabes qué es. Empiezas a sentir nerviosismo o miedo, eso mismo no te deja pensar bien y te bloquea. La especialista advierte que la ansiedad causa taquicardia, pero también puede llevar a un infarto. “Hemos tenido pacientes que han muerto de infarto por un trastorno de ansiedad, pero también ese mismo trastorno te puede llevar a una obesidad o a una desnutrición por bulimia o por anorexia o a una gastritis nerviosa”.