A Tesla se le ordenó pagar aproximadamente un millón de dólares a un exempleado afroamericano que presentó una demanda alegando que había sufrido insultos racistas mientras trabajaba para el fabricante de autos eléctricos, informa Bloomberg Law.
Melvin Berry fue contratado como manipulador de materiales en la planta de Tesla en Alameda (California) en 2015, pero renunció solo 17 meses después de ser acosado en el lugar de trabajo, según documentos judiciales.
A principios de este año, Berry contrató a la abogada laboral de San Francisco, Jeannette Vaccaro, para que lo representara en una audiencia de arbitraje privada con Tesla. La letrada argumentó que los supervisores del fabricante ignoraron las quejas del empleado cuando les dijo que sus compañeros de trabajo lo llamaban ‘la palabra con N’, en referencia al término despectivo para referirse a una persona negra, usado en EE.UU.
La árbitra Elaine Rushing señaló en un fallo del 12 de mayo que Tesla era responsable del acoso que describió Berry, según Bloomberg. “La jurisprudencia es clara en el sentido de que una instancia de un supervisor que dirige la ‘la palabra con N’ a un subordinado es suficiente para constituir un acoso severo“, escribió Rushing.
Por su parte, Tesla argumentó que no había evidencia escrita de que Berry se hubiera quejado de que los supervisores usaron el término despectivo, y señaló que dejó la compañía voluntariamente.
Los procedimientos de arbitraje entre trabajadores y empleadores generalmente se mantienen confidenciales, pero Bloomberg informó que el abogado de Berry presentó una petición estándar en la corte para hacer cumplir la orden judicial, que reveló la decisión. Según el medio, el exempleado no emprendería más acciones legales ya que Tesla pagó la suma ordenada.