Hecmilio Galván asegura la institución trabaja en 140 iniciativas, incluidas algunas encontradas de otra gestión
El Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA) está inmerso en el trabajo de 140 proyectos en la actualidad, incluyendo los que encontró encaminados.
Esos proyectos son una suerte de sombrilla que abarcan renglones como el de ovinos y caprinos, el piscícola y el de rubros agrícolas, entre otros.
El director ejecutivo de la institución, Hecmilio Galván, aprovecha el Desayuno de elCaribe y CDN para enumerar acciones puntuales diseñadas por su gestión, y otras que han debido “cuajarse” -para dar respuesta a retos que se han ido presentando en el contexto de la crisis mundial. Una crisis que inicialmente vino dada por la pandemia de covid-19, y que se incrementó conforme trabó la cadena de suministro a nivel mundial y más recientemente con la invasión de Rusia a Ucrania, naciones que producen granos y gas natural para exportación.
“Hemos diseñado tres proyectos para ejecución inmediata”, dice Hecmilio, respondiendo inicialmente a preguntas formuladas por el director del periódico elCaribe, Nelson Rodríguez.
El primero de esos proyectos es de agricultura familiar y se hará junto al Ministerio de Agricultura; el segundo es de mercados y el tercer proyecto es el de producción cultivos de ciclo corto.
El primero de los tres componentes tiene como objetivo instalar huertos en toda la geografía nacional –quizás veinte mil o 30 mil de ellos- para que la gente siembre sus patios y sus conucos.
Para eso se donará semillas y herramientas y se entregará gallinas (20 mil de las ponedoras); se construirán también algunas “granjitas” de conejo y se capacitará 22 mil familias para que puedan seguir caminando en el futuro.
Para las personas que quieran crecer en término de producción e inversión en la tierra, se permitirá que accedan a préstamos del Banco Agrícola. Para el segundo proyecto, en coordinación con la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios (Confenagro), que es una entidad privada, se harán unos mercados, dirigidos a apoyar a los productores en las ventas de sus cosechas directamente al consumidor. En esa parte habrá también participación del Instituto Nacional de Estabilización de Precios (Inespre), en procura de hacer más directa la cadena comercial y -de paso- lograr una merma de precios.
“Vamos a apoyar a la Confenagro en unos treinta mercados en el país completo. Eso comenzará el día trece en el parque de Invivienda, Santo Domingo Este”, informó Hecmilio Galván en la conversación, sostenida a media mañana.
En el proyecto de producción de ciclo corto se contempla cultivar especialmente maíz, yuca, guandules y otros frutos que puedan cosecharse en poco tiempo. “El Presidente (Luis Abinader) quiere que se produzca, y nosotros tenemos la obligación de producir si queremos que en el país se coma, que la gente se alimente”, plantea el director del FEDA.
Dejó claro que esos tres componentes son expresamente para responder a la crisis del momento, pero hay programas de largo alcance y de mayor profundidad.
Acudió al encuentro en compañía de Manuel Herasme, encargado de Evaluación y Gestión; Rubén Lulo, subdirector Región Norte; Rafael Pérez, encargado de Seguimiento de Proyectos, y Flor Rodríguez, coordinadora Administrativa.
Por parte de Multimedios del Caribe, además de Nelson Rodríguez, estuvieron Alba Nely Familia, directora general de CDN, canal 37; Dalton Herrera, coordinador de elCaribe digital; Katherine Hernández, conductora de programas de la planta televisora, y el autor de este escrito (Martín Polanco).
“En primer lugar estamos recuperando una serie de proyectos, como parte de la continuidad del Estado, y en segundo lugar elaborando los proyectos que transformen la agropecuaria dominicana, en coordinación con todas las instituciones y en complemento con el Ministerio de Agricultura, que es organismo rector encargado de dirigir las políticas. Nosotros complementamos aquellos puntos que necesitan ese empuje”, sostuvo Hecmilio Galván.
Un cumpleaños cerca
El FEDA está próximo a cumplir 50 años. Es una institución de transformación; su objetivo en sus orígenes era canalizar fondos –primero internacionales y luego nacionales- para transformar el sector agropecuario, que estuvo rezagado. Y para ello, las cooperativas y asociaciones eran y siguen siendo vitales.
En definitiva, el organismo orienta sus servicios a la población rural más desposeída. Esto es, a los productores que tienen menos o ningún acceso al financiamiento general. Su foco está dirigido a respaldar el emprendimiento de la mujer y de la juventud y a áreas que no son necesariamente de inversión retornable.
Manuel Herasme resaltó que el FEDA ha iniciado un gran capítulo o proyecto nacional de repoblación de ovino-caprinos en diez provincias de República Dominicana, incluyendo Monte Cristi, Dajabón, Santiago Rodríguez y Valverde (en la Línea Noroeste), así como Azua, San Juan, Elías Piña, Bahoruco, Independencia y Pedernales, en la parte Sur del país.
Se procurará incluir a Barahona. La idea es, adicionalmente, robustecer el mejoramiento genético de ese tipo de animal, con vientres y sementales de calidad, que permitan lograr conversión de alimento a carne con mayor eficiencia. Ese programa va orientado, básicamente, a pequeños y medianos productores.
¿Qué encontró al llegar?
Hecmilio cumple precisamente seis meses en la dirección ejecutiva del FEDA, tiempo que ha aprovechado para ponerse al tanto de la dinámica de esa institución y de las tareas que está llamado a realizar, desde que el presidente Luis Abinader le designó en el cargo, por vía del decreto 677-21, el 26 de octubre de 2021. Su integración al FEDA se anunció -por parte del Poder Ejecutivo- como parte de un relanzamiento de esa institución. “Era necesario hacerlo”, se dijo.
“Tenemos un sector agropecuario en el país que históricamente ha quedado relegado, no necesariamente por los gobiernos, sino por la forma como la sociedad se ha ido construyendo y por la ausencia de políticas que hubo”, reflexiona.
“Y para graficar esto, solo hay que tomar en cuenta dos indicadores: La pobreza rural, por ejemplo, es mucho más alta que la pobreza urbana. Hay provincias del país con un noventa por ciento de pobreza, mientras que en la capital, por razones lógicas, hay una pobreza del veinte por ciento. Existe una pobreza real que demuestra la fragilidad del sector agropecuario”, apuntó.
Citó otro indicador del abandono que tuvo el sector: “Se refleja en la migración del campo a la ciudad por falta de oportunidades en la parte rural”, indica.
“Visto ese escenario, con esa visión, desde el FEDA trabajamos para transformar el sector agropecuario, que es la función real de la institución. Y no vamos a desmayar”, garantiza.
Desde su punto de vista, la visibilidad que tenía el FEDA en la gestión anterior era porque se utilizaba como pantalla de un esquema de relacionamiento interinstitucional que componían 49 instituciones publicas. “Y todo el mundo cree que era el FEDA que manejaba las Visitas Sorpresa y todo el dinero, pero no era así (…). Conocemos profundamente cada una de esas acciones que se suscitaron en ocho años de gobierno, en 290 visitas y 2,456 iniciativas. Del FEDA en realidad hay quinientas y tantas visitas…. Se trató de un repentismo, que dependía de cómo lo abordaran, pero ninguna de esas acciones tuvo una planificación, ni estudio, ni proyectos concretos. El FEDA no tuvo ni el cuarenta por ciento de las intervenciones de esas visitas”, aseguró.
Y consecuencia de esos compromisos a los que hace referencia, a los productores beneficiados se les acumuló una deuda con el FEDA por unos RD$6,500 millones. Galván dice que “resulta que de eso la mitad fue donación, lo que indica que la deuda que tienen los beneficiarios con la institución es de poco más de RD$3,000 millones”. La recuperación de esa deuda es de apenas el 10 %, de acuerdo con los datos oficiales.
“Donde quiera que vayamos, van a ver gente más empobrecida, desolación, proyectos fracasados y una historia triste en cada uno de esas iniciativas que surgieron de las llamadas Visitas Sorpresa”, expuso Hecmilio. No se anduvo con rodeos.
Y para sustentar eso, citó el caso de una inversión de 400 millones de pesos que -según él- se realizó en un ingenio, de dos que prometió el gobierno de Danilo Medina para Monte Plata y San Pedro de Macorís, con el objetivo de recuperar la industria de la caña a través de la panela. “Cuando llegamos, descubrimos que la panela no se consume en el país ni en el mundo, que el único lugar donde la consumen es en Colombia y ya tienen saturado el mercado. No es una industria que amerite construir dos ingenios, y mucho menos se gastaran 400 millones de pesos. Lo grave es que tampoco se realizó un estudio de factibilidad, ni una evaluación seria. Va a costar mucho más dinero, porque a nosotros nos tocará terminarlo”, dijo, con cierto dejo de lamento.
Hecmilio Galván recordó que en el programa Visitas Sorpresa (vía las 49 instituciones que según él entraban en ese capítulo) se invirtieron RD$51,000 millones –“dejando tres mil millones sin invertir”- . “En financiamiento solo fueron trece mil millones, lo otro fue inversión pública-donación (…), expuso. Dijo que el presidente Luis Abinader le instruyó para que recupere cada uno de esos proyectos. “Y así lo estamos haciendo”.
Mirada en campo amplio
La agenda del FEDA es amplia, a juzgar por lo que expone su director ejecutivo en la conversación.
Citó, por ejemplo, el Plan Nacional de Relanzamiento del sector Coco, el Plan Nacional de Relanzamiento del Procesamiento e Incentivo al Consumo de Chocolate Dominicano, el Plan Nacional de Relanzamiento del Sector Acuícola y el Plan de Transformación de la Matriz Energética del Sector Lechero.
Este último fue diseñado en coordinación con la Dirección General de Ganadería, la Comisión Nacional de Energía, la Superintendencia de Electricidad y el Conaleche tendrá una cantidad de beneficiarios de 6,000 ganaderos, miembros de 30 centros de acopio de igual número de asociaciones para el plan piloto, y 15 mil ganaderos de 100 centros de acopio en el plan general.
El monto total del piloto es de RD$60 millones y el monto del financiamiento (del piloto) RD$51 millones. El monto total del financiamiento del proyecto, según se explicó, es de RD$200 millones. El monto máximo individual de financiamiento por organización es de RD$1,700,000 estimado, dependiendo de las especificidades del centro. El período de pago se ha calculado para diez años, con un año de gracia y nueve años de capital e interés.
El programa busca dotar de energía más amigable (en este caso convencional) a los centros lecheros dominicanos.
Tiene enfoque nacional y los 30 grandes proyectos
La administración del Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario informó que, además de distintas iniciativas citadas antes- tiene 30 grandes proyectos de alcance nacional (macro proyectos). “La idea es que si vamos a trabajar con chivos, sea en el país completo; si vamos a trabajar con arroz, que sea a nivel nacional, si vamos a trabajar con tilapia, que sea en el país entero y así con otros temas que manejamos”, dijo Hecmilio Galván.
Resaltó la importancia de tener un enfoque sectorial, que es lo que verdaderamente transforma. “Si vamos a trabajar una cosita aquí y una cosita allí, eso no funciona. Lo que hace eso es poner a competir uno con otros y contribuir a que se destruyan entre ellos. Eso no es lo que queremos”, indicó.
Tilapia para comer aquí y para exportar
El Plan Nacional de Relanzamiento del Sector Acuícola contempla incluir 350 productores como beneficiarios, tiene un monto de financiamiento de RD$210 millones y un monto de gastos administrativos y capacitación de RD$40 millones, para un total de RD$250 millones, indicó el director del FEDA.
El monto contemplado por beneficiario es de RD$600,000 y un período de pago de tres años y un año de gracia. La especie a fomentar es la tilapia. Se trata de una iniciativa de alcance nacional que procura incrementar la producción de esa especie, para aumentar la oferta de proteína de origen animal, como respuesta a la creciente demanda de la población del país y generar excedentes exportables.