Tabaquismo es un trastorno por adicción al tabaco, así como la intoxicación por exceso de nicotina, y no es apropiado usarlo para referirse a su mero consumo.
En las noticias en las que se habla de medidas o estudios sobre el consumo de tabaco, como ocurre con la reciente advertencia de la Organización Mundial de la Salud sobre los efectos nocivos de los cigarros electrónicos, se emplea de modo inadecuado el término tabaquismo, como en «Los resultados confirman que el tabaquismo tiene un profundo arraigo cultural» o «La legislación sobre el tabaquismo resulta un bien jurídico superior».
Tabaquismo, según el Diccionario de la Real Academia Española, es la ‘intoxicación crónica producida por el abuso del tabaco’ y no es adecuado usarlo para referirse simplemente al consumo de tabaco.
Más técnicamente, según el Diccionario de términos médicos, de la Real Academia Nacional de Medicina (España), el tabaquismo es un trastorno que se considera una enfermedad del grupo de las adicciones, así como el estado patológico producido por un exceso de nicotina, uno de los componentes de la planta, aunque para este último sentido se prefiere nicotinismo.
De este modo, en los anteriores ejemplos, lo apropiado habría sido escribir «Los resultados confirman que fumar tiene un profundo arraigo cultural» y «La legislación sobre el consumo de tabaco resulta un bien jurídico superior».