NUEVA YORK.- El ex presidente de la Asociación de Bodegueros en Estados Unidos (ASOBEU) y la Federación de Bodegueros, José Fernández, solicita al congresista de origen dominicano en esta ciudad, Adriano Espaillat, usar sus influencias en el congreso estadounidense para gestionar ayuda a la República Dominicana dirigida amortiguar el impacto económico del COVID-19 en el próximo gobierno de Luís Abinader.
Fernández, subdirector en la Línea Noreste de la Dirección Nacional de Crecimiento con Abinader y actual miembro de la Comisión de Evaluación de Empleos en la provincia Santiago Rodríguez, explica en un documento de prensa enviado a este reportero, que el gobierno del presidente Donald Trump tiene un plan para incentivar a empresas de EE.UU a que muden sus fabricas en Asia para América Latina y El Caribe.
“Esto sería una gran oportunidad para el nuevo gobierno ya que generaría cientos de empleos a través de mega inversiones extrajeras” y de materializarse el plan RD podría ser la más beneficiada por su cercanía con EE.UU y el actual Tratado de Libre Comercio (TLC).
El también ex asesor de campaña del congresista Espaillat, indicó que con el mortal virus causando estragos en los mercados laborales del país caribeño, EE.UU donde se concentran la mayor cantidad de dominicanos, debe ayudar nuestra nación de una forma más amplia y consistente, precisó.
Añadió que el impacto en las actividades generadoras de ingresos es especialmente severo para los trabajadores desprotegidos y los grupos más vulnerables de la economía informal.
Según Fernández, será una tarea titánica del nuevo presidente dominicano enfrentar una enorme crisis económica causada no solo por el COVID-19, también por el despilfarro que dejará el gobierno saliente del PLD, especificó el destacado empresario y político.
señaló que el país por fin está viendo una luz al final del túnel al valorar las declaraciones del presidente electo en termino de corrupción, impunidad y cero borrón y cuentas nuevas.
No hay forma de que un país sub desarrollado puedas impulsar su economía cuando los que administran el erario público son corruptos patológicos, concluyó.