El senador por la provincia Santiago, Julio César Valentín Jiminián, presentó un proyecto de ley, actualmente bajo estudio en Comisión de la Cámara Alta, que establece “Los planos y permisos de construcción o remodelación superior a un 25% de edificios privados mayores de dos niveles, no serán aprobados por las autoridades competentes si no prevén el uso de energía solar en la iluminación de sus áreas comunes y en los calentadores”.
Asimismo, es obligatoria la instalación de este tipo de energía en toda edificación pública nueva o remodelada, perteneciente al gobierno central, los demás poderes del Estado y los cabildos y las juntas de los distritos municipales, sin importar los niveles de la edificación, su tamaño ni el espacio de la remodelación.
El plan contempla, además, sanciones con multa de diez salarios mínimos y la destitución del cargo, para el funcionario que apruebe un plano de manera irregular; y si se construye o remodela edificio, público o privado, sin instalaciones de energía solar, la multa es de 50 salarios mínimos del sector público, estando obligado a incorporarlas.
Con el citado proyecto de ley, el representante por la provincia Santiago, senador Valentín, intenta establecer una política pública de incentivo, al más alto nivel, para la generación propia de energía en una parte de las edificaciones y la eliminación gradual de la dependencia de los combustibles fósiles, lo cual refleja su preocupación constante como ciudadano y legislador progresista, por el desarrollo de la sociedad dominicana en todos los ámbitos.
Se trata de una iniciativa que busca responder a la necesidad de acelerar la transición a una economía baja en carbono, promover la producción de energía verde por ser menos nociva; limitar las emisiones contaminantes al menos en un 40% para 2030 y el aumento de la temperatura global a final de siglo por debajo de los 2 grados centígrados; mitigar la contaminación ambiental, e implementar soluciones para optimizar el uso de los recursos naturales inagotables.
Afirma el Senador Valentín que con esta iniciativa avanzamos en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para erradicar la pobreza y, a la vez, honramos los demás compromisos internacionales en materia de defensa del planeta Tierra, protección del ambiente y biodiversidad, y combate al cambio climático.
Además, se intenta apoyar el desarrollo de un mercado eléctrico competitivo, que ofrece alta rentabilidad por los incentivos fiscales previstos para este tipo de inversión (se compensa 40% de lo invertido en equipos).
“Se está agotando el tiempo para invertir en la transformación de las ciudades y el uso de la energía, ya sólo nos quedan 10 años y 6 meses para cambiar a estilos de vida y patrones de producción y consumo en general sostenibles, que nos permitan combatir el cambio climático y reducir los costos sanitarios de contaminación”, enfatizó el Senador por la provincia Santiago.