En el país hay 573 farmacias del pueblo; Gobierno se propuso ampliarlas
Cada año el Gobierno dominicano destina una partida de más de RD$5 mil millones para sostener los programas sociales de entrega de medicamentos esenciales y de alto costo, así como el abastecimiento de los insumos médicos utilizados en la red de hospitales públicos.
Garantizar que estos fármacos estén en tiempo oportuno en cada centro médico público y en las góndolas de las “farmacias del pueblo” es una responsabilidad del Programa de Medicamentos Esenciales y Central de Apoyo Logístico (Promese/Cal).
En su intervención en la Entrevista Especial elCaribe-CDN, el titular de la entidad, Rafael Adolfo Pérez, habló de los planes de extensión de los servicios y se refirió a los retrasos en la entrega de medicamentos de alto costo a pacientes con enfermedades catastróficas.
Pérez asumió el cargo en un año convulso para la República Dominicana, que ya llevaba cinco meses bajo el azote de una enfermedad vírica pocas veces vista.
La labor de abastecer la red pública de salud en ese contexto, el funcionario la describe como “un esfuerzo retador bajo las circunstancias de la covid-19, que generó mayor demanda dado el aumento de la ocupación hospitalaria como consecuencia de la pandemia, pero también de la interrupción de la cadena de suministro por causa de todos los retrasos en fábricas, fletes y navieras, como impacto de la pandemia”.
De manera concreta, Promese/Cal debe garantizar el suministro de medicamentos e insumos médicos a 180 hospitales, 1,800 unidades de atención primaria y 573 farmacias del pueblo.
Nuevas farmacias inauguradas
Del total de locales de expendio de medicamentos del sector público, 26 se abrieron en la actual gestión. “En la meta presidencial está establecido que cada unidad de atención primaria o cada centro del primer nivel debe tener una farmacia del pueblo, y como hay unas 1,800 unidades de atención primaria quiere decir que todavía tenemos mucho espacio hacia donde crecer”, sostuvo el funcionario.
Se priorizan los territorios donde no hay puntos de dispensación de medicamentos, con atención especial en el interior del país, distritos municipales o parajes, con una población compuesta de mil a tres mil familias. En su agenda de esta semana, figura la inauguración de otras tres farmacias del pueblo, una en Ranchito y dos en Sánchez Ramírez. En la semana próxima se abrirán otras tres en la provincia Duarte. “Continuaremos inaugurando a ver si podemos completar al menos 20 nuevas farmacias del pueblo en lo que resta del 2021”, agrega. Entre sus planes para el año 2022 está integrar a la red entre 40 a 50 establecimientos de esta naturaleza y seguir ampliando cada año la oferta hasta acercarse a la ambiciosa meta de cubrir todas las unidades de atención primaria.
Según explicó, de 35 % a 40 % de los medicamentos que suministra Promese/Cal son manufacturados por la industria farmacéutica dominicana y entre el 60 % a 65 % son importados de diferentes orígenes, entre ellos China, India y países de Europa. El presupuesto del organismo es de RD$4,000 millones al año, de los cuales se destinan entre RD$2,600 millones a RD$2,800 millones en compra de medicamentos esenciales e insumos médicos, el resto se concentra en gastos operacionales de la institución.
Claro, en el monto al que se hace referencia no figuran las partidas adicionales, como ocurrió el año pasado. “Este año también estamos recibiendo una partida adicional de unos RD$3,000 millones entre alto costo y Promese/Cal, RD$1,100 millones para la compra de medicamentos de alto costo de manera adicional y unos mil y tantos millones también adicionales para la compra de medicamentos esenciales”, sostuvo.
Una dirección del Ministerio de Salud Pública maneja la dispensación del programa de Alto Costo y Ayudas Medicas, pero el proceso de compra de estos es una responsabilidad relativamente nueva para Promese/Cal, asignada mediante decreto en febrero pasado, en cuyo programa se invierte aproximadamente RD$3,000 millones al año. Al sumar los cerca de RD$2,800 millones destinados a la compra de medicamentos esenciales que abastece la red pública de salud, la partida en estos dos programas roza los RD$5,800 millones.
Como es sabido, los medicamentos de alto costo se entregan a sus beneficiarios gratuitamente mientras los que se expenden en las farmacias del pueblo son vendidos a precio módico. “Por tanto es un precio favorable cuando se compara con los del sector privado, sin los costos agregados que se generan en una cadena de valor”, precisa Pérez, en la entrevista especial en la que también participó el ministro de Salud, Daniel, Rivera.
¿Por qué se retrasó la entrega de medicinas?
Respecto a los retrasos en la entrega de medicamentos de alto costo, el funcionario dijo lo siguiente: “Lo que ocurrió es que nosotros recibimos la responsabilidad en febrero y las compras de esos medicamentos debió haberse hecho el año pasado, sin embargo no se hicieron”. Agrega: “Nosotros recibimos el decreto en febrero, pero es en mayo cuando recibimos los requerimientos desde el departamento de Alto Costo. Para nosotros poder iniciar los procesos de compra, necesitamos dos cosas: los fondos, porque ya en el Estado no se puede comprar si no tienes la apropiación presupuestaria debida y también necesitamos un requerimiento del Departamento de Alto Costo”.